Michael McKinley dijo que la cumbre de Las Américas, a realizar este abril en Trinidad y Tobago, servirá para definir la relación entre la administración Obama y América Latina.
El embajador de Estados Unidos en el Perú, Michael McKinley, dijo en RPP que la cumbre del G20 significa un hecho sin precedentes en la coordinación internacional frente a la crisis que gobierna el mundo actualmente.
Como se recuerda, este jueves, el G20 llegó a un acuerdo para intentar superar la crisis económica, que incluye una reforma del sistema financiero y un fondo de 1 billón de dólares (743.000 millones de euros) para los organismos multilaterales.
"Lo que se produjo ayer es quizá el marco más radical en 50 años de redefinir el mundo financiero, la cooperación a nivel global. El G20 no es un grupo en que no todos comparten la misma visión, pero si han concordado que es importante sanear el sistema financiero", manifestó.
McKinley también indicó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha demostrado que asumirá una política más cercana con los países de Latinoamérica, pues ya se reunió con los presidentes de Brasil y México, Luiz Inácio Lula da Silva y Felipe Calderón. "Esto no es lo típico en el contexto norteamericano de transición política", apuntó.
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