En menos de 60 días Consorcio Camisea puede perder control de Lote 56

En menos de 60 días el Estado podría rescindir el contrato de concesión del Lote 56, hoy bajo control del Consorcio Camisea, por incumplimiento de cláusulas referidas a la exportación del gas natural, informó el presidente de Perupetro, Aurelio Ochoa. 

Esta decisión se tomaría debido a que Perupetro detectó en enero de este año, a través de un una auditoría internacional, que 10 embarques de gas natural cuyo destino supuestamente era México, fueron reexportados por Repsol desde el Golfo de México. La empresa española tiene participación tanto en el Consorcio Camisea (que extrae el gas de los yacimientos en el Cuzco), como de Perú LNG (firma responsable de la exportación).

Esta situación obligó a Perupetro a solicitar al Consorcio Camisea (conformado por Pluspetrol, Repsol-YPF, Sonatrach, Hunt Oil, Techpetrol y SK) la documentación de cuál es el destino final del gas natural para el cálculo de las regalías correspondientes. Pero la respuesta del concesionario fue que le era imposible de cumplir con lo solicitado, porque Perú LNG no pertenece al consorcio.

En efecto, se trata de empresas diferentes, sin embargo tres de los seis socios del Consorcio Camisea, están a su vez en Perú LNG. Estos son: Repsol-YPF, Hunt Oil y SK.

Tras la respuesta del consorcio, se buscó un comité de conciliación pero no hubo acuerdo entre las partes. Por ello, el pasado 19 de julio, Perupetro notificó al Consorcio dándole 30 días de plazo para acudir a un arbitraje internacional o, en su defecto, 60 días para subsanar el incumplimiento del pago de regalías más intereses.

Por ahora –y siempre de acuerdo al contrato – Perupetro exige que se le pague la regalía en base a los precios más altos del mercado de gas natural en el mundo. En Freeport, Sabine Pass y Cameron en Estados Unidos donde, supuestamente fue el destino final del gas peruano el precio es de US$2,5 por MBTU, mientras que en Europa y Asia, los precios alcanzan hasta los US$12 y US$18 respectivamente. 

De no cumplirse con ninguno de estos procedimientos el Estado quedaría facultado para rescindir el contrato del Lote 56 por incumplimiento, tal como lo estipula la cláusula 22.1 del documento de concesión.

“Son escenarios que son un poco difícil de imaginarse que se lleguen a dar porque el Consorcio ya señaló que tiene una intención de ir a un arbitraje y queremos creerle que sí va a ir”, dijo Ochoa.

Sin embargo, Ochoa descartó que esta situación tenga algún impacto en la negociación del Lote 88, cuyo contrato aún está pendiente de modificación. Precisó que la empresa ha negociado y expresado su voluntad de que el gas del Lote 88 se destine al mercado nacional, en paralelo a las conversaciones por el problema de la reexportación y las regalías.