La jornada de protesta incluye una huelga en los transportes públicos, hospitales, correo, servicio audiovisual público y sector privado como bancos y empresas como la petrolera Total.
La jornada de protesta incluye una huelga en los transportes públicos, hospitales, correo, servicio audiovisual público y sector privado como bancos y empresas como la petrolera Total.
El cese de actividades perturbaba fuertemente el servicio ferroviario -con un 42% de huelguistas según la dirección-, aéreo -con un 25% de vuelos anulados- y urbano, como los subterráneos parisinos, que circulaban con menor frecuencia y estaba repletos en las horas punta.
El 73% de los franceses se declararon a favor de la jornada de protestas, pero para algunos, no parecía tan sencillo a la hora de desplazarse.
"Estoy harta de estos haraganes", se quejó Virginie, estudiante de 25 años, interrogada en una estación de trenes parisina. Otros, como Pauline, una empleada de 44 años, dijo "comprender las razones de la huelga" aunque tuvo que esperar 40 minutos para tomar el tren de cercanías.
Días después del inicio del ciclo lectivo, los docentes también adherían a la huelga, muchos de ellos desde el lunes, en protesta contra el recorte de decenas de miles de puestos de trabajo.
En las escuelas primarias la tasa de huelguistas era superior al 30%, según entidades gremiales.
"Ya vemos que los trabajadores se están movilizado", afirmó a la radio privada RTL el secretario general del segundo sindicato francés, la CFDT, Francois Chereque.
Unas 200 manifestaciones están previstas en diversas ciudades francesas.
Francia, con más de 15 millones de jubilados, es uno de los países europeos donde la edad mínima para tener derecho a jubilarse es más baja, aunque eso sí, habiendo trabajado 40 años.
Esta jornada de protestas coincide con la presentación en la Asamblea Nacional (cámara de Diputados), del proyecto de reforma, uno de cuyos puntos claves es elevar de 60 a 62 años la edad mínima legal para acceder a la jubilación a partir de 2018.
El proyecto de reforma que defenderá en el hemiciclo a partir de las 15H00 locales (13H00 GMT) el ministro de Trabajo, Eric Woerth, involucrado desde hace tres meses en un escándalo fiscal, prevé elevar de 65 a 67 años la edad para cobrar una jubilación completa.
El gobierno de Sarkozy, para quien esta reforma es una "prioridad absoluta", cuenta con su adopción parlamentaria a fines de octubre, poniendo fin a una conquista emblemática en Francia desde la presidencia de Francois Mitterrand.
El ejecutivo francés justifica la reforma en la necesidad de salvar un sistema amenazado por el aumento de la esperanza de vida y las consecuencias de la crisis económica que triplicó el déficit del sistema de jubilaciones elevándolo en 2010 a 32.000 millones de euros (39.000 millones de dólares), según datos de un organismo independiente.
El opositor Partido Socialista no lo ve de la misma forma.
Su portavoz, Benoit Hamon, criticó la reforma porque "no es equilibrada" pues el déficit será financiado "en 92% por los trabajadores" y reclamó una política que disminuya el desempleo que alcanza el 10%.
Para el presidente del bloque parlamentario de la gobernante UMP (derecha), Jean Francois Copé, la reforma "es la única actitud posible".
Con una popularidad en torno al 30%, la más baja desde que llegó a la presidencia en 2007, Sarkozy enfrenta además críticas por su política migratoria y de seguridad: prevé retirar la ciudadanía a los naturalizados de origen extranjero que atenten contra un policía o gendarme y expulsar a los extranjeros en situación irregular, incluidos ciudadanos de la Unión Europea (UE).AFP
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