Sergio Rivas, gerente general de Hoteles Costa del Sol, presentó el nuevo Wyndham Grand en el Aeropuerto Jorge Chávez, el primer cinco estrellas de aeropuerto en Sudamérica. Con 12 hoteles y más de 1,300 habitaciones, la cadena sigue creciendo con gran visión de país.
Sergio Rivas, gerente general de Hoteles Costa del Sol, se presentó en Negocios 360 y dio a conocer la inauguración de su nuevo y emblemático Wyndham Grand en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Costa del Sol ha crecido exponencialmente: "Hoy tenemos 12 hoteles con el nuevo hotel que estamos abriendo ahora con más de 1,300 habitaciones". La cadena está presente en 10 regiones del Perú, destacando la riqueza cultural, gastronómica y natural del país.
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El hito más reciente es la apertura de su hotel en el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Se trata del Wyndham Grand Costa del Sol Lima Airport, un "cinco estrellas de categoría superior espectacular".
Rivas resalta que "es el primer hotel de aeropuerto cinco estrellas en Sudamérica. Es el primer Windan Grand en Sudamérica también y es el número 38 en el mundo". Wyndham Grand es la marca "top" de la franquicia americana Wyndham, que cuenta con aproximadamente 9,000 hoteles a nivel global.
La decisión de invertir en un hotel de cinco estrellas en el aeropuerto no fue fácil y recordó el escepticismo inicial que enfrentaron hace 30 años. Ante la pregunta sobre la situación política y económica de la región, la respuesta fue la misma: "Yo quiero lo mejor para mi país y la única manera de sacar adelante el Perú es invirtiendo y trabajando por él".
Este nuevo hotel, ubicado a solo 60 metros del terminal, cuenta con 249 habitaciones y ofrece servicios de lujo como un spa completo, salas de masajes, piscina temperada, jacuzzi, gimnasio y salas de conferencias. Las habitaciones son "sumamente cómodas, con una ambientación especial" y tecnología de automatización, permitiendo controlar luces, aire acondicionado y cortinas desde un panel. Las tarifas inician desde "$ 198 más impuestos".
La necesidad de invertir en infraestructura
Rivas reconoció que, aunque el Perú ha mostrado un buen crecimiento turístico antes de la pandemia, aún hay mucho por hacer. La pandemia fue "lo peor que nos pasó a todos", y el país no ha logrado superar el número de turistas extranjeros pre-pandemia.
Para atraer más turistas, no basta con hoteles de cinco estrellas. Rivas subrayó la importancia de la infraestructura y conectividad: "Tienes que conectar a las ciudades por carretera, tren y avión para que la gente pueda llegar y ofrecer los servicios adecuados". La inversión en el nuevo aeropuerto es un modelo a replicar en otras ciudades, mejorando carreteras, museos y servicios públicos para enriquecer la experiencia del visitante.
A pesar de los desafíos, como la centralización de las inversiones en Lima y un avance más lento en provincias, Rivas mantiene una visión optimista: "Si la empresa privada y el gobierno se ponen de acuerdo en hacer las cosas bien, vamos a hacer maravillas".
La historia y esencia Hoteles Costa del Sol
La cadena hotelera Costa del Sol se distingue de las grandes marcas internacionales, por lo que su gerente general, Sergio Rivas, llama el “corazón peruano”: un espíritu de servicio con pasión, empatía y trato humano. Para la empresa, tanto colaboradores como clientes están en el mismo nivel, y por eso promueve el respeto, la capacitación constante y un ambiente familiar que mantiene motivado a su equipo.
Sergio Rivas es un profesional con más de 30 años en el sector hotelero. Estudió hotelería, realizó posgrados y comenzó su carrera desde lo más básico, pasando por todas las áreas: desde recepción hasta labores como limpiar baños o pelar papas. Esa experiencia le dio una comprensión profunda del verdadero sentido del servicio.
En el año 2000 se unió a Costa del Sol, cuando la cadena apenas contaba con tres hoteles. A lo largo de los años, asumió diversos retos que lo llevaron a mudarse con su familia a diferentes ciudades como Chiclayo, Puno y Cusco. Aunque hubo sacrificios personales, siempre contó con el apoyo de su esposa e hijos, a quienes considera un pilar fundamental en su camino. Gracias a su compromiso, esfuerzo y al respaldo de los fundadores Mario y Mariela Mustafá, Rivas fue creciendo hasta llegar a convertirse en gerente general, un cargo que nunca imaginó alcanzar en sus inicios.
Orgulloso de sus raíces y apasionado por la gastronomía peruana, en especial la chiclayana, Rivas cree firmemente en el potencial del Perú como destino turístico y cultural. A su yo más joven le enviaría un consejo claro: no abandonar los principios, ser siempre responsable y comprometido, no temer al fracaso y aprender de los errores mediante la capacitación constante.