Pretende alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013 y calmar la inquietud de los mercados sobre la situación que atraviesan.
El Gobierno italiano aprobó hoy un nuevo plan de ajuste presupuestario de 45.500 millones de euros con el que pretende alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013 y calmar la inquietud de los mercados sobre la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.
Para sacar adelante este paquete de medidas el Ejecutivo de Silvio Berlusconi convocó hoy un Consejo de Ministros extraordinario en el que aprobó un decreto ley y una propuesta para la reforma del sistema de asistencia y fiscal.
El plan ha sido aprobado cinco días antes lo previsto ante la presión de los mercados y las peticiones hechas en esta línea por el Banco Central Europeo (BCE) a cambio de comprar su deuda pública.
A este respecto, Berlusconi subrayó en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el plan de ajuste se encuentra "en línea" con esas exigencias, y culpó de la elevada deuda pública de Italia (supera el 120 % del PIB) a los Ejecutivos que gobernaron el país entre 1978 y 1992, antes de que él entrara en política.
Berlusconi, que compareció ante la prensa junto con el ministro de Economía, Giulio Tremonti, uno de los principales artífices de este plan, informó sobre las reformas que prevé el texto e hizo especial hincapié en que las medidas no afectarán a los sectores de la educación, la sanidad, la investigación y la cultura.
Está previsto que el ajuste alcance los 20.000 millones de euros en 2012 y 25.500 millones en 2013, en una actuación adicional a los anteriores planes de ajuste aprobados por el Ejecutivo y que obtendrá los recursos principalmente de los recortes del gasto, según explicó Tremonti.
Berlusconi señaló que con estas medidas les "sangra el corazón" aunque insistió en que eran inevitables y agregó: "Prometí no tocar los bolsillos de los italianos pero las cosas han cambiado".
El objetivo del Gobierno es el de pasar de un déficit del 3,9 por ciento, previsto para este año, a otro del 1,4 por ciento en 2012, paso previo a un equilibrio de las cuentas en 2013.
El plan no fue bien recibido, sin embargo, por la oposición y mientras desde el Partido Demócrata (PD) se tachó el texto de "inadecuado" e incapaz de "solucionar los problemas" de Italia, desde Italia de los Valores (IDV) se consideró que detrás de las medidas hay "luces y sombras".
EFE
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