En el año 2009, en plena crisis global, el PIB japonés sufrió una caída del 5,2 por ciento respecto al año precedente, según los datos definitivos.
Pese a la revisión, el país asiático mantiene aún el puesto de segunda economía mundial que ocupa desde hace 40 años, aunque todo apunta a que el crecimiento galopante de China lo desbancará al tercer lugar este mismo año.
Respecto al trimestre precedente, entre octubre y diciembre la economía nipona creció un 0,9 por ciento, frente al 1,1 por ciento que el Gobierno había anunciado de modo preliminar.
En el año 2009, en plena crisis global, el PIB japonés sufrió una caída del 5,2 por ciento respecto al año precedente, según los datos definitivos, lo que supone un retroceso dos décimas mayor de lo divulgado inicialmente.
Detrás del recorte del PIB a final del año pasado está la cautela de las empresas privadas que, todavía con el recuerdo de la reciente recesión, se mantienen reticentes a la hora de invertir.
También los inventarios privados pesaron de forma negativa en la revisión del PIB, informó Keisuke Tsumura, secretario parlamentario del Gabinete.
El Gobierno insistió, no obstante, en que los pilares de la recuperación se mantienen estables: las exportaciones crecieron un 5 por ciento entre octubre y diciembre, y la demanda interna avanzó un 0,7 por ciento al calor de los planes de estímulo.
Reavivar el consumo doméstico -que representa cerca del 60 por ciento de la economía nipona- es una de las prioridades del Ejecutivo del primer ministro Yukio Hatoyama, que en diciembre aprobó para ello un plan de 7,2 billones de yenes (unos 58.400 millones de euros).
Sin embargo, los expertos han advertido de que el crecimiento de la demanda interna podría detenerse cuando se disuelvan las medidas de estímulo.
Las ventas al exterior se han visto respaldadas por la recuperación en el resto de los países asiáticos y sobre todo por China, el nuevo gran mercado para las grandes empresas de Japón, especialmente las de la automoción.
Según las previsiones, Honda y Nissan, el segundo y tercer fabricante de automóviles de Japón, obtendrán más del 40 por ciento de sus ingresos operativos en el mercado chino al final del actual año fiscal, que finaliza este mes.
El primer fabricante, Toyota, tiene en China su segundo mercado exterior por detrás de EEUU, y espera un incremento de sus ventas de cerca del 20 por ciento interanual en este país para este ejercicio fiscal.
Aunque en la senda de la recuperación, el problema más acuciante de la economía nipona es su persistente deflación. EFE