Empresarios y profesionales independientes podrán traspasar la cobranza de sus facturas a entidades financieras y obtener liquidez sin esperar períodos hasta 180 días.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) saludó la promulgación de la Ley que Promueve el Financiamiento a través de la Factura Comercial o Ley del Factoring y espera que la norma incremente el acceso al crédito de 778 mil micro y pequeñas empresas (mypes) en todo el país.
Con la implementación de esta iniciativa, los pequeños empresarios podrán usar una nueva tercera copia de la factura comercial como título valor, transmisible por endoso y con un tratamiento similar al de una letra de cambio, lo que según el gremio empresarial, facilitará el acceso al financiamiento.
“La norma promulgada incrementará la bancarización de la pequeña y mediana empresa, coadyuvando a incrementar su productividad y formalización, con impactos favorables en el empleo y su capacidad competitiva”, prevé la CCL
Lo que los empresarios y promotores de la ley esperan es que la mencionada ley permita al empresario acudir a una entidad financiera para traspasar la cobranza por los bienes o servicios ofrecidos a sus clientes y obtener la cancelación de sus facturas sin esperar períodos de 30, 60, 90 o hasta 180 días, que a todas luces le restan capital de trabajo y por consecuencia, competitividad.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Economía del Congreso, Rafael Yamashiro explicó que al convertirse en un titulo de valor, las entidades financieras que acepten la Factura Comercial podrán exigir su cancelación de manera más expeditiva y con menores costos.
"Hoy, una factura no coacciona el cobro. Se supedita simplemente a la voluntad de pago de quien adquirió el bien”, destacó el congresista de Unidad Nacional.
La norma también representará una mejora comparativa en cuanto al coste del crédito. El ministro de la Producción, Jorge Villasante comentó que a diferencia del crédito de consumo o personal, cuyas tasas de interés están por encima del 60% o 100%, el factoring permite que una financiera pague la factura con un descuento por el servicio que no se equipara a los porcentajes mencionados.
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