Para los laboralistas la nueva norma no disminuirá la informalidad laboral en el país, y más bien volverá más compleja la relación entre trabajadores y empleadores.
La ley que prohíbe la discriminación remunerativa entre mujeres y varones promulgada hoy, no es efectiva pues vuelve añade complejidad a las relaciones laborales e incentiva la informalidad en el país, sostuvo Germán Lora, abogado laboralista.
De acuerdo con la norma promulgada este miércoles, la remuneración será establecida a través de categorías y tomando en cuenta las funciones del puesto.
No será efectiva
"Es una norma que hace más compleja la relación laboral y va a llevar a que existan más empleadores y trabajadores informales en este país, que es un principal problema. Son normas que se hacen pensando en menos del 30 por ciento de la población económicamente activa", manifestó el también socio del Estudio Payet en RPP Noticias.
El abogado explicó que con la nueva ley, al igual que en el sector público al sector privado se le impondrá la creación de cuadros de categorías para los trabajadores. Dijo también que la iniciativa legal se elaboró de manera desordenada.
Las mismas reglas
"Se está obligando a las entidades empleadoras, que no existía hasta el día de hoy, que establezcan categorías de trabajadores, en el sector privado a diferencia del público no existe eso. Y que estas categorías establezcan las funciones de cada categoría, de gerente, de jefe, de auxiliar y que tengan una determinada remuneración que no puede ser discriminatoria", sostuvo en Encendidos.
Asimismo detalló que estas "franjas salariales" aplican para trabajadores del mismo sexo y edades, que cumplan con la misma función, es decir también se cumple el principio de igual remuneración por igual trabajo.
Lora añadió que le preocupa que desaparezca el sistema de evaluación por desempeño que se realiza en las instituciones privadas, y mediante el cual los trabajadores asciendem de puesto. "Esto porque podría tildarse a este mecanismo como un aspecto subjetivo".
Agregó que la norma considera como un acto de hostilidad, la reducción de categoría o de remuneración. "Ya no hay posibilidad de decir que trabaja menos, ya no 8 horas sino 6, que fue una reducción pactada con el trabajador por diversos motivos".
De otro lado, el Estudio Echecopar consideró que si bien la ley declara tener como objetivo promover la igualdad salarial entre hombres y mujeres, en nuestro sistema de relaciones laborales, donde prima la negociación individual, "sus disposiciones podrán ser utilizadas para cuestionar diferencias salariales entre trabajadores del mismo sexo".
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