El sector privado del turismo en Perú alertó sobre la incertidumbre generada por el fin del contrato de buses a Machupicchu con CONSETTUR. Denuncian falta de previsión, riesgos para la seguridad y la reputación del país. ¿Qué soluciones exigen?
El sector privado del turismo en Perú emitió un pronunciamiento, expresando su preocupación ante la culminación del contrato de concesión del servicio de transporte de buses hacia la Ciudadela Inca de Machupicchu a la empresa CONSETTUR, programada para este 5 de septiembre. Los gremios del sector advierten que la falta de previsión de las autoridades competentes ha generado un nuevo escenario de incertidumbre y conflicto en la gestión del Santuario histórico.
Según el comunicado, esta situación fue advertida desde marzo del presente año, solicitando a la Municipalidad de Urubamba tomar medidas con antelación. A pesar de que el vencimiento del contrato de concesión era un hecho conocido, no se definieron mecanismos claros de continuidad ni se garantizó transparencia en el proceso.
"Hoy, estamos frente a un vacío de gestión que pone en riesgo el orden y la seguridad en el acceso a nuestro principal atractivo turístico," señala el pronunciamiento.
Impacto en la reputación y el turismo
La indefinición sobre quién operará la vía, bajo qué condiciones y con qué capacidad de buses, no solo afecta directamente a los visitantes y operadores que ya compraron boletos a CONSETTUR, sino que proyecta la imagen de "un país incapaz de gestionar su patrimonio más emblemático".
Esta improvisación es vista como un factor que "retrasará la recuperación de los flujos de visitantes al Perú", manteniéndolos por debajo de los niveles prepandemia, y "golpea la confianza de operadores internacionales".
Los gremios resaltan una falta de gobernanza y visión estratégica en la gestión de Machupicchu, que sigue siendo manejado de manera fragmentada, con decisiones unilaterales y sin articulación interinstitucional. Esta ausencia genera costos económicos, sociales y reputacionales que recaen en toda la cadena de valor turística, afectando especialmente a los pequeños prestadores de servicios que dependen directamente del flujo de turistas.
En busca de soluciones, el sector privado exige varias acciones:
- La implementación inmediata de mecanismos alternativos de acceso contemplados en el vigente Plan Maestro de Machu Picchu, bajo criterios modernos, sostenibles y transparentes.
- Un plan de acción claro para garantizar la validez de los boletos ya adquiridos a CONSETTUR, previendo reprogramaciones o devoluciones.
- Asegurar que la capacidad de transporte sea suficiente para atender el aforo autorizado.
- Se considera urgente y oportuna la intervención del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) ante la incertidumbre de gestión del transporte hacia la ciudadela.
El comunicado concluye enfatizando que "Machu Picchu no puede seguir siendo rehén de la improvisación y la falta de una visión compartida". Se exige liderazgo, transparencia y coordinación nacional, afirmando que gestionar con responsabilidad una maravilla del mundo "no es una opción, es un deber con el Perú y con las futuras generaciones".
