Mundo ya comenzó a dar límites a comida chatarra

Tras la polémica generada por la propuesta del Foro de la Sociedad Civil en Salud (ForoSalud) sobre un posible impuesto a la “comida chatarra” para buscar disminuir el consumo de alimentos altos en grasas, sal o exceso de azúcar. RPP Noticias encontró en internet que tal iniciativa no es nueva sino que ya ha sido discutida e incluso aplicada en algunos países cuyos casos detallamos a continuación.

En 2010 en Chile se propuso incrementar los impuestos a la comida chatarra debido a que el país se situaba en el país número 23 del mundo con sobrepeso. Pues pese a ser uno de los mayores productores de hortalizas, frutas, verduras y pescado del mundo, más del 65% de los chilenos tiene sobrepeso u obesidad, según la Organización Mundial de la Salud.

En 2011 en México restringieron la venta de comida chatarra en los colegios debido a que es el segundo país con más obesos a nivel mundial, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

En 2010 en San Francisco, Estados Unidos se aprobó una ley que permitirá a las cadenas de fast food regalar juguetes a los niños sólo si las comidas infantiles contienen menos de 600 calorías porque según el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos, el 15% de los niños estadounidenses tiene sobrepeso o son obesos.

Asimismo en 2010 un grupo de generales estadounidenses retirados pidieron que se erradique la comida chatarra del ejército destinada a sus reclutas ya que según datos del departamento de defensa, un alarmante 75% de jóvenes estadounidenses de entre 17 y 24 años son incapaces de unirse al ejército porque entre otros factores son físicamente inaptos, pues tienen sobrepeso u obesidad.

En 2008 en New York, Estados Unidos se empezó a obligar a las cadenas de comida rápida y cafeterías a colocar los datos de las calorías en sus menús. Y en 2011 un grupo de legisladores planteó prohibir que se regalen juguetes con la comida rápida para acabar con el índice de obesidad infantil que bordea el 16% a nivel nacional.

En 2011 en Dinamarca se decidió gravar los alimentos ricos en grasas saturadas con lo cual el consumidor paga 16 coronas o sea 2.9 dólares por kilogramo de grasas saturadas en un producto. El fin de tal iniciativa es aumentar la esperanza de vida que se sitúa por debajo del promedio de los países miembros de la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

En 2011 en Hungría se aprobó una tasa de 10 florines  o sea casi cuatro céntimos de euro para los alimentos y bebidas con altos niveles de sal, azúcar, hidratos de carbono y cafeína, incluidos licores y refrescos, cuyo objetivo también es reducir el índice de obesidad.

En 2009 en Brasil una fiscalía brasileña recomendó a McDonald’s y a otras cadenas de comida rápida que dejaran de regalar juguetes con los menús infantiles para evitar incitar a una alimentación poco saludable. Y en 2011 la Fundación de Defensa del Consumidor de Sao Paulo impuso una multa de 3,19 millones de reales (unos mil 77 millones de dólares) a la cadena de hamburgueserías por incluir juguetes en sus menús infantiles.