El gremio indicó que pese a que el Gobierno impulsó la reconversión de sus cultivos de hoja de coca a palmas aceiteras para la producción de biodiésel, el mercado peruano consume este combustible mezclado con diésel subsidiado de Argentina.
Unas 7 000 familias de agricultores de la selva que reconvirtieron sus cultivos ilícitos de hoja de coca para apostar por la palma aceitera corren riesgo de perder sus cultivos y caer en pobreza por la competencia desleal generada debido al ingreso en el mercado peruano de biodiésel con subsidios procedente de Argentina, advirtió la Junta Binacional de la Palma Aceitera (JUNPALMA).
Cabe recordar que la Ley 28054 de Promoción del Mercado de Biocombustible, publicada en el 2003, estableció como objetivo desarrollar una industria nacional, promoviendo cultivos alternativos -como la palma aceitera-, que contribuyan a la lucha contra el narcotráfico, tal como se ha dado en el oriente peruano.
En el 2005, a través del Reglamento (DS 013-2005-EM), se aprobó un aporte del biodiésel de 2% en la mezcla con el diésel a partir del año 2008 y de 5% desde el 2010. En el 2008, se estableció la Norma Técnica para los Biocombustibles, aprobado por el Indecopi.
"Estas leyes hoy, son letra muerta, pues la producción nacional de biodiesel es actualmente cero. El mercado peruano consume anualmente 260 000 toneladas métricas (TM) de Biodiésel, para su mezcla en 5% con el Diésel DB5. Todo importado de Argentina, debido a la competencia desleal por los precios con subsidios", reclaman.
El gremio solicitó que las autoridades hagan algo al respecto a fin de evitar quesu delicada situación empeore pues existe evidencia de que tal importación está perjudicando a la industria local.
Añadió que una primera denuncia presentada a Indecopi, el regulador determinó la existencia de un subsidio en el biodiésel de Argentina, sin embargo en su resolución sostuvieron que “no existe un impacto negativo”, dejando sin efecto la aplicación de las sanciones.
A fines de febrero de 2014, se presentó una nueva denuncia por subsidios a la Comisión de Fiscalización de Dumping y Subsidios del Indecopi, siendo admitida en julio del 2014 (Res. 081-2014/CFD-INDECOPI). En enero del 2015, CONAPAL y JUNPALMA participan de la audiencia pública en la que se da a conocer que las importaciones subsidiadas del biodiesel de soya, proveniente de Argentina, genera competencia desleal y perjudica la producción nacional de palma aceitera, sin embargo continú ingresando el biodiésel con subsidio.
"Ha quedado comprobado que el aceite de palma cumple con las normas técnicas señaladas por ley para ser utilizado en biocombustible. Las pruebas así lo confirman", refiere la junta nacional.
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