Destacó en RPP que el código implicará un reordenamiento jurídico a favor del consumidor.
"Hemos cambiado de un sistema en el que la protección se reducía a la atención de quejas, a una sistema en el que el Estado se convierte en promotor de la protección al consumidor, con políticas de consumo y presupuesto para protegerlo", explicó.
Comentó que se ha malentendido la razón de ser de un libro de reclamaciones, ya que -señaló- no solamente recoge quejas sino que es un "mecanismo de solución y prevención de conflictos".
Asimismo, destacó el valor de un registro nacional de infractores y sanciones, ya que contribuirá en la transparencia en el mercado, y saber cuáles son las empresas que realizan buenas prácticas.
El letrado precisó que el nuevo Código de Consumo va a ser objeto de nuevas reglamentaciones en relación a normas sectoriales.