Los inversores no deben esperar ´un alivio cuantitativo infinito´, dijo Richard Fisher, presidente de la Reserva Federal de Dallas.
La Reserva Federal de Estados Unidos se dispone a evaluar y potencialmente hacer cambios a su estímulo monetario masivo, dijo el martes un funcionario de alto rango de la Fed que es crítico del programa de compra de bonos del banco central.
Para controlar la crisis financiera, la Fed llevó las tasas de interés de corto plazo a cero a finales del 2008, y desde entonces ha comprado más de 2,5 billones de dólares en bonos para impulsar una anémica recuperación económica. Los mercados financieros están cada vez más nerviosos por las expectativas de que la Fed está lista para comenzar a disminuir el estímulo.
"La trama se complica", dijo Richard Fisher, presidente de la Reserva Federal de Dallas. Él comparó la evolución de la política monetaria de la Fed con una obra de Shakespeare protagonizada por un "capitán audaz" -el presidente de la Fed, Ben Bernanke- que dirige el barco de la economía estadounidense.
"El cuarto acto, que acaba de empezar, implicará el drama de la introspección, con el FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) evaluando la utilidad de sus tácticas de navegación, y tal vez ajustándolas, pudiendo incluso alterar el rumbo", dijo Fisher en comentarios preparados para la Cena del C.D. Howe Institute Directors en Toronto. Este año Fisher no es un miembro con voto del comité.
"Sólo el tiempo revelará la eficacia de la actual política y de si los riesgos que a mí y a otros observadores más experimentados como Paul Volcker nos preocupan son tan sustanciales como suponemos o si hemos hecho mucho alboroto por nada", agregó. Volcker fue el presidente de la Fed entre 1979 y 1987.
NO HABRA ALIVIO CUANTITATIVO INFINITO
Fisher ha criticado por largo tiempo el actual programa de compra de bonos de la Fed, la tercera ronda de alivio cuantitativo del banco central, y sostiene que este plan ha hecho muy poco para ayudar a la economía y que representa un riesgo de generar un mayor daño.
Le dijo a la audiencia de Toronto que hay un "límite práctico" para el tamaño de la hoja de balance de la Fed y que los inversores no deben esperar "un alivio cuantitativo infinito".
Más tarde dijo a los periodistas que había propuesto que la Fed comenzará a ralentizar el ritmo de compras de valores respaldados por hipotecas, pero no detenerlas.
Cuando le preguntaron si estaba preocupado por el impacto del aumento de los rendimientos de los bonos sobre la economía, dijo que deben ser vigilados, pero que los legisladores no podía dejar que los mercados dicten la política.
"No podemos vivir con el temor de que caray, el mercado va a estar descontento de que no les estamos dando más cocaína monetaria", dijo.
Fisher dijo que no estaba sorprendido de ver un aumento de los rendimientos de los bonos, dado que están cerca de niveles históricamente bajos, y agregó que como un ex gerente de fondos de cobertura sería cauteloso.
La semana pasada Volcker, quien lideró la batalla más agresiva de la Fed contra la inflación, también alertó sobre la tercera ronda de alivio cuantitativo, al señalar que los bancos centrales usualmente tardan mucho en abandonar los estímulos.
El martes, Fisher no repitió el llamado que hizo por última vez el mes pasado, de que la Fed recorte de inmediato las compras de 85.000 millones de dólares mensuales de bonos, pero reiteró sus preocupaciones.
REUTERS
Comparte esta noticia