Nación andina se coloca en el puesto 41, cayendo cuatro lugares respecto al 2009, cuando se ubicó en el lugar 37. Chile pasa del puesto 28 al 25 y Brasil del 40 al 38.
Perú es el tercer país mejor ubicado en América Latina, después de Chile y Brasil, según el Indice Mundial de Competitividad 2010 del International Institute for Management Development (IMD) de Suiza, informó hoy la Escuela de Negocios Centrum Católica.
De esta manera, Perú se coloca en el puesto 41, cayendo cuatro lugares con respecto al año 2009, cuando se ubicó en el puesto 37.
En el caso de Chile, que lidera el ranking en la región, se ve un retroceso pues pasa del puesto 28 al 25, mientras que Brasil mejoró su ubicación al pasar del puesto 40 al 38.
De acuerdo con el estudio, este resultado revela que la competitividad de Perú todavía no incorpora sólidamente a su crecimiento económico factores determinantes como la calidad de vida, el desarrollo tecnológico, la infraestructura productiva, el capital humano, el fomento a la inversión, entre otros.
En ese sentido, uno de los puntos que afectó la competitividad del país fue la desaceleración de la economía, la cual fue abrupta pues pasó de una tasa de crecimiento de nueve por ciento en el 2008, a tan sólo uno por ciento el año pasado.
Asimismo, el otro dato influyente fue la inversión extranjera que retrocedió en más de 30 por ciento, luego de cinco años de crecimiento; mientras que el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita real cayó 0.3 por ciento y las exportaciones disminuyeron en 14 por ciento.
Según los datos, si bien la falta de empleo no es un problema en el caso peruano, pues mejoró del puesto 36 al siete, sí lo es la calidad del mismo.
Además de ello, la eficiencia en el gobierno quizá sea el mejor indicador que Perú posee en el presente ranking, donde logró mejorar en seis posiciones al pasar del puesto 41 al 35.
Este se caracterizó por las finanzas públicas y la política fiscal contracíclica ejercida. No obstante, el país logró mejorar algunos aspectos débiles detallados en el anterior ranking, los cuales están vinculados a marco institucional, legislación de negocios e infraestructura científica.
En lo que respecta a productividad y eficiencia, y mercado laboral, el país ha descendido nueve posiciones en cada caso, lo cual se explica por la debilidad en indicadores como capacitación, motivación, mano de obra calificada, competencias a nivel gerencial, entre otros.
La infraestructura en Perú, como en casi todos los países de la región, presenta los indicadores más bajos dentro del concepto de competitividad planteado en el ranking, cayendo ocho posiciones al pasar del puesto 49 al 57.
De esta manera, Perú se coloca en el puesto 41, cayendo cuatro lugares con respecto al año 2009, cuando se ubicó en el puesto 37.
En el caso de Chile, que lidera el ranking en la región, se ve un retroceso pues pasa del puesto 28 al 25, mientras que Brasil mejoró su ubicación al pasar del puesto 40 al 38.
De acuerdo con el estudio, este resultado revela que la competitividad de Perú todavía no incorpora sólidamente a su crecimiento económico factores determinantes como la calidad de vida, el desarrollo tecnológico, la infraestructura productiva, el capital humano, el fomento a la inversión, entre otros.
En ese sentido, uno de los puntos que afectó la competitividad del país fue la desaceleración de la economía, la cual fue abrupta pues pasó de una tasa de crecimiento de nueve por ciento en el 2008, a tan sólo uno por ciento el año pasado.
Asimismo, el otro dato influyente fue la inversión extranjera que retrocedió en más de 30 por ciento, luego de cinco años de crecimiento; mientras que el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita real cayó 0.3 por ciento y las exportaciones disminuyeron en 14 por ciento.
Según los datos, si bien la falta de empleo no es un problema en el caso peruano, pues mejoró del puesto 36 al siete, sí lo es la calidad del mismo.
Además de ello, la eficiencia en el gobierno quizá sea el mejor indicador que Perú posee en el presente ranking, donde logró mejorar en seis posiciones al pasar del puesto 41 al 35.
Este se caracterizó por las finanzas públicas y la política fiscal contracíclica ejercida. No obstante, el país logró mejorar algunos aspectos débiles detallados en el anterior ranking, los cuales están vinculados a marco institucional, legislación de negocios e infraestructura científica.
En lo que respecta a productividad y eficiencia, y mercado laboral, el país ha descendido nueve posiciones en cada caso, lo cual se explica por la debilidad en indicadores como capacitación, motivación, mano de obra calificada, competencias a nivel gerencial, entre otros.
La infraestructura en Perú, como en casi todos los países de la región, presenta los indicadores más bajos dentro del concepto de competitividad planteado en el ranking, cayendo ocho posiciones al pasar del puesto 49 al 57.
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