Las empresas constructoras e inmobiliarias están en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), pues se encuentran entre las más atractivas para el lavado de activos, reveló la consultora KPMG.
El boom inmobiliario y de la construcción ha hecho que las empresas de este sector sean más vulnerables y atractivas ante acciones fraudulentas como el lavado de activos, por lo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) les ha puesto más atención.
Rosario Calderón, socia de la consultora KPMG, precisó que según datos oficiales, entre el 2007 y el 2014 el lavado de activos movilizó en el Perú unos US$ 8 207 millones.
"Hay un sinnúmero de actividades sospechosas, por ejemplo la compra y venta de inmuebles con alta rotación, la compra de inmueble a nombre de menores de edad, la compra de inmuebles de personas que no viven en el país" precisó Calderón.
De las casi 2,400 visitas de supervisión que realizó la UIF desde el 2008 a la fecha, el 50% correspondió a empresas del sector construcción e inmobiliario, el 22% a casas de cambio y el 9% a empresas de compra y venta de vehículos.
Martín Zecenarro, Gerente de Legal y Tributario de KPMG, detalló que más de 100 empresas de diversos rubros fueron sancionadas por el incumplimiento de obligaciones para prevenir el lavado de activos.
"Entre las empresas que han sido sancionadas, estan empresas que no han registrado su oficial de cumplimiento, que no han cumplido con enviar su informe anual a tiempo o que no han implementado adecuadamente las obligaciones" precisó Zecenarro.
Las sanciones fluctúan entre leve, grave y muy grave, y las amonestaciones varían entre menos de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) a más de 50 UITs, equivalentes a 190 mil nuevo soles, según corresponda a personas naturales o jurídicas.
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