Las tarjetas de crédito y los créditos personales se han convertido en los mecanismos preferidos de financiamiento. Pero, ¿cuál es el más conveniente?
Los bancos ofrecen a sus clientes distintos productos crediticios para cada necesidad. Entre estas alternativas, las tarjetas de crédito y los créditos personales se han convertido en los mecanismos preferidos de financiamiento.
Estas modalidades crediticias nos permiten obtener efectivo rápidamente para alcanzar nuestras metas, tales como una compra importante, unas vacaciones familiares o incluso cubrir alguna emergencia.
Patricia Foster, gerente de Experiencia del Cliente del Banco de Crédito (BCP), afirmó que debemos ser responsables al elegir las alternativas de crédito.
“Un crédito bien utilizado puede ser como un socio que nos permita convertir en realidad nuestros sueños, superando la situación de falta de fondos que podríamos estar atravesando", indicó.
Existen alternativas cuya conveniencia dependerá de varios factores, tales como: ¿qué se quiere comprar?, ¿cuándo se comprará? y ¿cuándo podrá pagarse la compra?
Dinero plástico
Las tarjetas de crédito son un medio de pago que reemplazan al dinero en efectivo y que nos permiten financiar nuestros consumos y compras mes a mes.
Además nos ofrece programas de fidelización, como el acumular kilómetros para cajearlos por pasajes o premios, y nos permite también contar con un mecanismo de pago en caso de emergencias o imprevistos.
Otro aspecto a destacar de las tarjetas de crédito es que todas las operaciones realizadas quedan reflejadas en el estado de cuenta, lo que nos permite llevar un control más exacto de nuestras finanzas personales.
Foster afirmó que si se toma la decisión correcta, se puede usar la tarjeta de crédito sin pagar intereses al banco. “Si uno está seguro que puede pagar el total de su consumo antes de la fecha de pago, estaría evitando intereses. De ser ese el caso a la hora de la compra debe escoger pago sin cuotas, tener presente las fechas de su tarjeta y pagar antes de esa fecha", dijo.
Por ello, es importante saber que cada tarjeta tiene fechas de pago distintas, por lo cual es importante conocerlas con anticipación.
Créditos personales
Por otro lado, los créditos personales se recomiendan, en general, para aquellas compras de montos elevados que podamos prever y planificar, como por ejemplo unas vacaciones.
En estos casos resulta más conveniente solicitar al banco un crédito efectivo que normalmente tiene tasas de interés menores a las de una tarjeta de crédito.
Según Patricia Foster, esta modalidad de crédito tiene un proceso que dura algunos días, por lo que requiere planificación. "Sin embargo, permite un gran ahorro porque las tasas de interés, generalmente, son considerablemente más bajas que en las tarjetas de crédito", expresó.
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