
El incremento de la remuneración mínima vital (RMV) debe estar en función del nivel de productividad, y no obedecer a razones de coyuntura política, señaló la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
La semana pasada el mandatario de la República, Ollanta Humala señaló que su gobierno evalúa aumentar el sueldo mínimo, de esta manera la remuneración mínima que actualmente es de S/ 750, podría incrementarse antes que finalice este gobierno.
El presidente de la SNI, Andreas von Wedemeyer indicó que un eventual incremento del sueldo mínimo distorsiona el mercado laboral y puede aumentar el nivel de informalidad.
“Cualquier alza del sueldo mínimo puede acrecentar la informalidad, principalmente en las micro y pequeñas empresas (mypes), que representan el 98% de las unidades productivas, y que se caracterizan por tener un bajo nivel de productividad”, precisó.
El líder gremial, remarcó que los cambios en la RMV deben de aprobarse bajo la tutela del Consejo Nacional de Trabajo (CNT), ya que cualquier modificación de índole política es anti técnica y distorsionante.
El titular de la SNI, consideró por ello que elevar el salario mínimo en las actuales circunstancias de recesión industrial, sector que dota de empleo directo a 1.6 millones de trabajadores, y con una alta rigidez laboral y de baja productividad, complicaría aún más el panorama laboral del país.
“En lugar de aumentar el salario mínimo, lo que se debe hacer es una reforma laboral que permita incrementar la productividad, el empleo formal y por ende, los ingresos de los trabajadores”, propuso.
Producción y empleo
La industria manufacturera se redujo por segundo año consecutivo, ya que en el 2015 cayó en 1.7% y en el 2014 bajó en 3.2%.
“Las últimas cifras de enero 2016 confirman la tasa negativa del sector industrial; en ese mes la manufactura peruana cayó en 3.9%”, refirió.
Así, en el 2015 el empleo formal en empresas manufactureras con más de 10 trabajadores, se contrajo por tercer año consecutivo y presenta una tendencia decreciente. En el 2013 se redujo en 0.1%, en el 2014 la caída fue de 1.5%, y en el 2015 la pérdida de empleos en este tipo de empresas alcanzó el 2%.