Temor a expedientes y poca planificación explican baja inversión pública

En tiempos en que el debate por el bajo uso de los recursos públicos, sobre todo del canon, por parte de las autoridades regionales y locales, la búsqueda de la respuesta para este problema lleva a muchas explicaciones.

La más común entre los expertos en gasto público radica en la baja calidad de los técnicos, quienes aún tienen temor en hacer proyectos de gran envergadura, temor al que se suma la falta de planificación para ejecutar sus presupuestos.

Las autoridades regionales y locales culpan al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por no permitirles disponer del dinero con facilidad. La semana pasada, el presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, Vladimir Cerrón dijo a un diario local:

 “Si queremos ejecutar un saldo en una obra, para eso necesitamos un permiso del MEF, pero este responde luego de dos o tres meses y encima dice que no. Entonces, esto es un cuento”.

Habla el SNIP

RPP Noticias entrevistó a las tres personas que han estado y están a cargo del Sistema Nacional de Inversión Pública, más conocido como SNIP.

Desde su creación en 1992, esta entidad dependiente del Ministerio de Economía ha tenido tres jefes: Carlos Giesecke, Milton Von Hesse, Miguel Prialé Ugás y hoy, nuevamente, Carlos Giesecke.

En opinión de Prialé, quien ahora ocupa el puesto de gerente de la Municipalidad de Lima (precisamente el otro lado de la mesa), el principal motivo por el que no se gasta eficientemente, es la falta de planificación de los funcionarios municipales y regionales.

“Si las autoridades programaran sus proyectos desde el mes de enero, en el mes de junio ya pueden tener listos sus proyectos y los proyectos grandes. Pero lo que se ve normalmente es que la autoridad política decide hacer un proyecto en junio y quiere que se ejecute en julio. En 30 días no hay forma que se haga un proyecto seriamente”, señaló.

Para Carlos Giesecke, los funcionarios suelen tener miedo a los grandes proyectos, aún cuando en los procesos de inversión pública ya se eliminaron los estudios de prefactibilidad, que exigían un mayor detalle técnico.

“Hay gente que le tenía miedo al perfil, por eso se iban a proyectos menores de S/. 1.2 millones. Le tenía pánico a la prefactibilidad y se iban solo a los S/. 6 millones. Ahora, ya no hay prefactibilidad, entonces a qué le tienen pánico: a la factibilidad y se van hasta los S/. 10 millones, no pasan de eso”, explicó.

Temor al expediente técnico

En otras palabras, muchas autoridades (sobre todo regionales y locales) no proyectan una carretera, obras de saneamiento, colegio o cualquier otra obra, si esta excede un determinado costo, a partir del cual deben sustentar mejor sus propuestas al MEF. No van más allá de los 10 millones de soles, porque no quieren lidiar con el expediente técnico.

Hoy, en realidad, todos los proyectos de inversión hasta por 10 millones de soles solo tienen que cumplir con tener un perfil. ¿Y qué es un perfil? Algo tan simple como la descripción de la obra y su efecto deseado.

Milton Von Hesse, el otro ex jefe del SNIP, quien ahora analiza el tema de la inversión pública desde la perspectiva académica en la Universidad del Pacífico, afirma que la autonomía de los gobiernos subnacionales es muchísimo mayor que el que tenían a inicios de la década.

 “En el gobierno anterior se inició la descentralización del SNIP, eso quiere decir que el MEF casi no tiene nada que ver con el sistema. Si yo soy el presidente regional de Cajamarca, y mi obra de inversión no demanda endeudamiento del Estado, yo digo qué proyecto es el que se hace y lo mando a un empleado mío, y ese empleado es el que va a aprobar o rechazar el proyecto”, puntualizó.

El MEF espera que este escenario cambie en la medida en que sus oficinas descentralizadas, ConectaMEF , se abran en todo el país. Actualmente hay seis y están ubicadas en Ica, Piura, San Martín, Lambayeque, Cusco y Ayacucho. Si la apuesta del Ministerio de Economía es correcta, cada vez veremos menos temor y falta de planificación, y más autoridades haciendo obras para el desarrollo de sus pueblos.