Para evitar que el pedal del acelerador se quede atascado y provoque aceleraciones involuntarias.
Toyota añadió hoy 2.17 millones de vehículos a sus llamadas de revisión para evitar que el pedal del acelerador se quede atascado y provoque aceleraciones involuntarias, un problema que le causó graves pérdidas en 2010.
Toyota dijo que las dos llamadas a revisión anunciadas hoy son voluntarias y complementan las iniciadas a finales de 2009 y principios de 2010 en las que se reconocieron unos 7 millones de vehículos por problemas con alfombrillas y pedales de aceleración.
La masiva llamada a revisión, que afecta a vehículos de modelos antiguos, algunos de ellos de 2003, se produce pocas semanas después de que las autoridades federales estadounidenses revelasen un detallado estudio que determinó que los problemas de aceleraciones involuntarias de Toyota son mecánicos y no electrónicos.
Las conclusiones de los investigadores de la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) y la agencia espacial estadounidense NASA apoyaron las afirmaciones de Toyota que desde un principio mantuvo que sus problemas eran fruto de problemas con las alfombrillas y el diseño de algunos aceleradores.
La investigación federal también arrojó un jarro de agua fría a las acusaciones de algunos damnificados de que los vehículos del fabricante japonés sufren problemas en los componentes que controlan los sistemas de aceleración electrónica de los automóviles de Toyota.
Toyota dijo que la llamada a revisión de hoy afecta a los vehículos Lexus GS, RX y LX y los Toyota Hihglander, 4Runner y RAV4.
Las autoridades federales estadounidenses ya han señalado que la ampliación de la llamada a revisión para solucionar los problemas de las aceleraciones involuntarias no acarreará nuevas multas para Toyota.
En 2010 el fabricante japonés recibió la mayor penalización económica impuesta por NHTSA en su historia tras las investigaciones federales sobre la forma en que la empresa realizó las masivas llamadas a revisión de finales de 2009 y principio de 2010.
En mayo de 2010 Toyota fue multada con 16.370,000 dólares por ocultar durante meses defectos en sus vehículos.
Posteriormente, Toyota recibió otro castigo de 32.425,000 dólares aunque la empresa dijo que el pago de estas multas no significaba " "admitir ninguna violación de sus obligaciones" ante las leyes estadounidenses.
Además, en diciembre de 2010 se supo que Toyota aceptó pagar 10 millones de dólares para llegar a un acuerdo extrajudicial por la muerte en agosto de 2009 de cuatro personas que viajaban en un vehículo Lexus.
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