En cada joven influyen factores individuales y sociales, pero es la familia quien tiene mayor influencia.
Todos los padres queremos siempre lo mejor para nuestros hijos, buscando que sean exitosos en lo que se proponen, pues asumimos sus logros como si fueran nuestros, lo cual nos llena de satisfacción. Siendo esto, más que evidente, cuando hablamos de la elección profesional, ya que una vez alcanzada la adultez, el éxito será en el mundo sociolaboral.
Pero esto no llega por sí solo, pues para que ellos consigan sus metas, tienen que ser personas seguras, independientes y con claridad en sus objetivos; entonces podríamos confundirnos en nuestro papel, creyendo que debemos estar detrás de ellos todo el tiempo, cuando en realidad nuestro trabajo más fuerte está en la infancia, donde nuestro principal rol será el de brindarles bases solidas para la construcción de su personalidad: amor, autonomía, responsabilidad y limites que son los mejores regalos que les podemos brindar, y demostrarles todo el tiempo cuanto los queremos, festejando sus logros, permitiendo e incentivando a que tomen sus propias decisiones, sin dejar de inculcarles responsabilidad al momento de hacerlo y asumiendo el importante papel de ser quienes pongamos los limites para su cuidado.
Este es el mejor camino que como padres podemos mostrarles al momento de la elección profesional, considerando que el primer lugar para que los padres participen en la educación de sus hijos es el hogar. Pues no es necesario ser ingeniero o médico para poder participar junto con ellos de las actividades escolares, basta con que les prestemos la atención debida cuando tengan alguna duda, demostrando e incentivando la curiosidad mediante la lectura, y además cerciorándonos de que hagan sus tareas, lo cual traerá como resultado mejores calificaciones: llevando al menor a sentirse gratificado con lo que obtiene. Demostrándole que confiamos en lo que pueden conseguir y al mismo tiempo trasmitiéndoles la importancia de establecer metas a corto plazo, proporcionando recompensas cuando lleguen a ellas.
En cada joven influyen factores individuales y sociales, pero es la familia quien tiene mayor influencia, por lo que cabe mencionar las posibilidades que existen de que los padres quieran elegir la carrera de sus hijos, ya sea porque los consideran inmaduros para que lo puedan hacer por ellos mismos, porque existe una “tradición familiar” que se transmite de generación en generación, o porque vieron sus sueños personales truncados, buscando que sean sus hijos quienes puedan cumplir con ellos. Para evitar que esto suceda, se tiene que participar constantemente de los intereses de los hijos, para entender sus preferencias, conociendo también las diferentes opciones y así podremos ayudarlos a darse cuenta cuando observan carreras que no guardan relación con sus aptitudes o incentivarlos cuando empiezan a perder la motivación. Brindarles apoyo emocional y ayudarles a identificar sus mejores opciones puede ser importante para su toma de decisiones, considerando las aspiraciones y posibilidades de nuestros hijos, para el logro de sus objetivos.
Teniendo en cuenta que este momento de dudas comienza en la adolescencia, donde no solo existen por la elección de una carrera profesional, sino que coincide con las preocupaciones por el camino a recorrer, cambios emocionales propios de la etapa, etc., incentivar el autoconocimiento es esencial, puesto que la elección de una profesión es un momento de gran importancia, donde la orientación vocacional juega un papel importante. Partiendo de la familia, que tendrá que involucrarse durante el proceso para poder motivar a sus hijos a pasar por este, que no solo implica la aplicación de test psicológicos, sino en realidad un análisis de las habilidades, preferencias, personalidad e inteligencia del menor.
En Perfil realizamos un Programa de Orientación Vocacional, a través de la aplicación de pruebas, entrevista psicológica al menor y a sus padres, con espacios de conversación en base a los resultados obtenidos, con pautas y recomendaciones necesarias, sea el caso de examen o manejo de entrevista de admisión, donde el autoconocimiento sirve de herramienta fundamental para el desarrollo de habilidades.
La familia tiene una posición privilegiada en la elección profesional de los menores, ya que son quienes brindan el afecto y apoyo necesario para evitar que pierdan la motivación, porque incentivan el autoconocimiento y les ofrecen la fuerza para el logro de sus metas, celebrando con ellos cuando estas llegan.
Para mayor información comunicarse con Christian Bracamonte Bauer al 7190280- 991593457.
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