Los beneficios a veces no aparecen en el corto plazo, pero invertir en calidad es el camino hacia el crecimiento profesional y económico.
Cuando hablamos de calidad de un producto o servicio, no sólo es una cuestión de cumplir con las especificaciones técnicas de elaboración del producto, sino también de considerar, la calidad en los procesos de producción, la calidad de atención a los clientes, la calidad del ambiente de trabajo, la calidad del medio ambiente, la seguridad de trabajadores, usuarios y comunidad en su conjunto.
Estudios efectuados por diversos investigadores (William Deming, Joseph Juran, Armand Feigenbaumy Kaoru Ishikawa), muestran que la falta de calidad en los procesos de producción generan desperdicios en un 25 y 35 por ciento del total facturado.
Mayor productividad
Según el Instituto Nacional de la Calidad (Inacal) una mejora de la calidad de los productos implica aumentar los niveles de productividad y consecuentemente reducir los costos de producción y costos generales de la empresa, en miras de aumentar la competitividad tanto por la mayor calidad, como por los menores costos.
La Empresa tiene así la posibilidad de ofrecer productos de alto valor (mayor calidad a menores precios) o bien ganar mediante precios “premium” resultantes de un alto nivel de calidad y diseño, sin caer en el error de generar el mejor producto a un costo que no pueda ser pagado por el mercado y no nos permita ser competitivos.
Alcanzar la excelencia
En consecuencia, hacer calidad (en el producto, en el precio, en el servicio), que es lo que propone la excelencia, influye en forma directa de manera positiva, en la satisfacción del consumidor, en la continuidad del propio negocio y en el aumento de las ventas.
Realizar una gestión de calidad en una organización como un sistema global, comenta Inacal, implicará como premio aumentar las ventas, reducir costos, mejorar la calidad de vida en la empresa, y hacer factible su supervivencia en el mediano y largo plazo. No hacerlo, significa la generación de problemas en materia de satisfacción de los consumidores o usuarios, pérdida de competitividad y consecuentemente pérdida de cuota de mercado, preferencia y lealtad de los clientes y consumidores.
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