El día de hoy, lo más representativo de la Comunidad Científica Peruana ha lanzado un manifiesto exigiendo al próximo gobierno que convierta a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTI) en prioridad nacional.
El día de hoy, lo más representativo de la Comunidad Científica Peruana ha lanzado un manifiesto exigiendo al próximo gobierno que convierta a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTI) en prioridad nacional. Este grupo de científicos e investigadores afirman que el crecimiento peruano de los últimos años puede detenerse pues depende principalmente de los precios de nuestras exportaciones de materias primas, como ya pasó en la historia del Perú. Sólo con la aplicación sistemática del conocimiento a la producción es posible asegurar el crecimiento y el bienestar en el largo plazo.
Por muchos años, la comunidad científica, por diversos medios y mecanismos, ha venido reclamando más atención de parte de los sucesivos gobiernos, sin encontrar mayor acogida. En esta oportunidad ha considerado necesario organizarse en un foro por la CTI, para ejercer la presión ciudadana necesaria a la clase política peruana, hoy compitiendo por la presidencia y el Congreso de la República. Han decido unirse y hacer fuerza para lograr el objetivo de Invertir el 1% del PBI en Investigación y Desarrollo (I+D), y salir del actual, 0.15% que es uno de los más bajos del mundo.
Junto con el poder económico, el poder político y el poder de los medios, los científicos y académicos se están organizando para convertirse en el poder del conocimiento, que ya tiene una gran influencia en los países desarrollados y emergentes. Sólo si se escucha la voz de los que investigan y conocen nuestra realidad, sus problemas y posibilidades, y las oportunidades que abre el vertiginoso avance de la ciencia y tecnología mundiales, será posible tomar las mejores decisiones para alcanzar nuestro ansiado desarrollo económico, social y ambiental.
Forman parte del foro por la CTI, científicos como Carlos Bustamante, investigador de la Universidad de Berkeley, el peruano más cercano a otro premio nobel, después de Mario Vargas Llosa, en el campo de la física; Ronald Woodman, presidente del Instituto Geofísico del Perú, el centro de investigación peruano con mayores publicaciones, avances y reconocimiento internacional; Fabiola León Velarde, investigadora de nivel mundial en el campo de la biología, y rectora de la Universidad Cayetano Heredia, la Universidad con la mayor cantidad de PHDs trabajando en proyectos de investigación relevantes para el país; Julio Kuroiwa, creador al Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid) de la UNI, investigador de clase mundial en desastres naturales requerido por casi todos los países con problemas sismológicos; Modesto Montoya, PHD en física, ex presidente del Instituto Peruano de Energía Nuclear IPEN, actualmente presidente del Encuentro Científico Internacional (ECI), uno de los movimientos de científicos más importantes del mundo; Francisco Sagasti, ingeniero, ex presidente del Programa de Ciencia y Tecnología (FINCYT), considerado el programa estrella de América Latina por el BID, uno de los mayores expertos mundiales en el diseño de políticas científicas y tecnológicas.
Ellos, junto con otros investigadores, académicos, empresarios y profesionales, han decido poner fin a muchos años de gestiones burocráticas y buenos modales que no han conseguido mucho de parte del poder político. Ahora están dispuestos a hablar en voz alta, apelar a la opinión pública, y sobre todo a la juventud peruana, para lograr un compromiso efectivo de los candidatos a la presidencia del Perú. El foro por la CTI no van a parar de expresarse y presionar hasta obtener el 1% del PBI, en Inversión en Investigación y Desarrollo (I+D).
A pesar de los escasos recursos invertidos, en el Perú se hace ciencia y tecnología de primer nivel mundial
En el manifiesto lanzado a la nación el día de hoy, lo más representativo del mundo científico, académico y empresarial han creado el foro por la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTI) que llama la atención de que se está invirtiendo muy poco en Investigación y Desarrollo (I+D), sólo el 0.15% del PBI, y que si no incrementamos esta cifra, todos los avances en materia de crecimiento económico corren el riesgo de perderse. La propuesta de todas las personas e instituciones que participan en el foro por la CTI es llegar a invertir el 1% del PBI en I+D antes del bicentenario, es decir, del 2021.
Sin embargo es importante destacar, que a pesar de los escasos recursos invertidos en CTI por parte del Estado, hay un conjunto de Instituciones, iniciativas y proyectos que vienen realizando investigaciones y actividades de primer nivel mundial, y obteniendo importantes logros en beneficio del país.
Estos son los casos de:
(i) los Centros de Innovación Tecnológica (CITEs) públicos y privados, impulsados por el Ministerio de la Producción, que apoya a la micro, pequeña y mediana empresa con transferencia de tecnología moderna;
(ii) el Programa Nacional de Ciencia y Tecnología (también conocido como Fincyt), que es un fondo concursable que ha colocado 35 millones de dólares del BID y el tesoro, para financiar proyectos de desarrollo científico y tecnológico en diversos campos;
(iii) el INCAGRO (Programa para la Innovación y la Competitividad del Agro Peruano), del Ministerio de Agricultura, que ha contribuido el desarrollo del sector agrario mediante el impulso a la innovación y la extensión agrícola;
(iv) los Encuentros Científicos Internacionales (ECIPERU), impulsados por el Dr. Modesto Montoya, que reúnen a cientos de investigadores, académicos y profesionales peruanos de todas partes del mundo;
(v) el laboratorio de manipulación de moléculas individuales de la Universidad Cayetano Heredia en convenio con la Universidad de Berkeley, bajo la dirección del Dr. Carlos Bustamante, que pone el Perú en la frontera del conocimiento en campo molecular;
(vi) el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE) de la PUCP, que transfiere los nuevos conocimientos desarrollados en la universidad hacia el sector productivo, ya sea en la forma de nuevos empresas o mejorando la eficiencia y competitividad de las empresas existentes;
(vii) las investigaciones realizadas por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el centro de investigación peruano de mayor reconocimiento mundial, apoyado principalmente con recursos externos;
(viii) el Centro Peruano-Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) de la UNI, dirigido por el Dr. Julio Kuroiwa, que es consultado por todos los países que tienen problemas sismológicos;
(ix) las investigaciones de repercusión mundial que realiza el Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana (IIAP), con la flora y fauna megadiversa, de esta importante región natural peruana y sudamericana.
Estas experiencias exitosas demuestran la alta capacidad y nivel académico de nuestros científicos, y se constituyen en la principal garantía de que los recursos adicionales que se le están solicitando al Estado van a ser muy bien utilizados, en beneficio del bienestar del pueblo peruano.
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