Tony Azzopardi, proveedor de crack y heroína, aseguró haber ayudado a Amy Winehouse a comprar cerca de 2 mil dólares en estupefacientes antes de morir.
La muerte de Amy Winehouse aún guarda algunos cabos sueltos. El último en declarar sobre el hecho fue un proveedor de drogas, quien asegura que la cantante gastó cerca de 2 mil dólares en crack, heroína y cocaína antes de fallecer.
Tony Azzopardi, quien volverá a ser interrogado por la policía británica, dijo que desea que la familia “sepa lo que en realidad pasó” con la famosa cantante y por eso reveló la verdad.
Según publica el Daily Mirror, Azzopardi se encontró con Amy Winehouse aproximadamente a las 11:30 p.m. del viernes 22 de julio en las inmediaciones de un pub en Camden. Amy le pidió que la ayudara a conseguir drogas, por lo que ambos se subieron a un taxi y se dirigieron a West Hampstead, donde este llamó a un dealer local.
Luego, la cantante lo habría dejado en un distrito ubicado al norte de Londres y se habría dirigido a su casa para utilizar las drogas que compró. Horas después fue hallada sin vida.
Sin embargo, la policía afirma que no se encontraron drogas en la casa de Amy Winehouse. El padre de la cantante aseguró que su hija había dejado los estupefacientes hace unos tres años y el alcohol hace poco tiempo.
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