Se barajan las posibilidades de exceso de trabajo y hasta de un divorcio en ciernes.
Las últimas apariciones públicas de Angelina Jolie han asombrado a la prensa en general. Su cada vez más evidente delgadez han disparado todas las alarmas. Y es cierto que la esposa de Brad Pitt siempre ha lucido bastante delgada, pero con el pasar de los años, la ganadora del Oscar luce cada vez más una "flacura" menos saludable, con unos pómulos cada vez más resaltantes, así como una espina dorsal visible y unas clavículas que saltan a la vista.
Algunos medios europeos han apuntado a que la actriz de 1.69 metros de estatura pesa poco más de 40 kilos. Pero, ¿por qué está ocurriendo esto?

Algunas teorías apuntan a que Jolie regresó a ser parte de Los respiracionistas, la secta de la que era parte en su juventud en la que se ayunaba durante varios días seguidos alimentándose solo del aire.
Otras de las explicaciones que buscan argumentar la notoria pérdida de peso de Angelina es la supuesta mala época por la que está atravesando su matrimonio con Brad Pitt. Los tabloides no dejan de anunciar recurrentemente su divorcio y, aunque esto no ha sucedido, la pareja se ha mostrado distanciada.
Otras explicaciones señalan que su nueva faceta de directora de cine y embajadora de la buena voluntad de la ONU, más el tener que lidiar a diario con seis hijos, han aumentado la velocidad del metabolismo de la actriz, lo que ha generado que, aunque se alimente balanceadamente, su peso haya bajado notablemente.
Lo cierto es que la actriz de 41 años, cada vez que aparece frente a las cámaras, luce más y más delgada.
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