La conocida cantante y la princesa Mette-Marit unen sus fuerzas para acabar con este mal. Ambas pidioerin fomentar la transmisión de la enfermedad.
La cantante Annie Lennox y la princesa Mette-Marit de Noruega unieron sus fuerzas en Nueva York en favor de la lucha contra el sida y animaron a la comunidad internacional a fomentar la prevención de la transmisión de esa enfermedad entre mujeres y niñas.
Ambas, embajadoras de buena voluntad de la ONU, acudieron a una conferencia de alto nivel organizada por el Instituto Internacional de la Paz en la que, junto a la directora de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, llamaron la atención sobre el gran impacto que tiene el sida en la vida de las mujeres y las niñas alrededor del mundo.
"Si existiera un compromiso político real, veríamos cómo el cambio ocurriría. Una y otra vez tenemos que presionar para lograr la integración de la mujer", aseguró Lennox en la conferencia que se celebró en el marco de la reunión de alto nivel sobre el sida que mantiene hasta el viernes la Asamblea General de la ONU.
Lennox, embajadora de buena voluntad del Programa Conjunto de las Naciones Unidas contra el Sida (Onusida), lamentó que las mujeres no aparezcan en las declaraciones de la ONU sobre el sida y subrayó que el alto impacto entre la población femenina de la transmisión del VIH es debido en buena medida a la "desigualdad de género".
Por su parte, la princesa Mette-Marit, esposa del príncipe heredero Haakon de Noruega y representante de Onusida, aseguró que su trabajo en la lucha contra el sida no podría seguir adelante sin la "inspiración" que recibe "a diario" de "la gente joven que dedica su vida en luchar contra la enfermedad y su propagación".
"Lo más impactante de los jóvenes es que se apoyan los unos a los otros y trabajan muy duro en sus comunidades", señaló la princesa, quien mostró su malestar por el hecho de que normalmente esas personas no sean escuchadas en los foros oficiales.
"Son jóvenes que no son escuchados, no reciben fondos ni ayudas ni nada. Necesitamos apoyar su trabajo y recomiendo encarecidamente que las personas con poderes se centren en la situación de las mujeres y las niñas, y apoyen la labor de los jóvenes y los grupos que velan por ellas", consideró.
Lennox y Mette-Marit oyeron a distintos responsables de varias organizaciones hablar del impacto del sida en las mujeres y niñas, entre quienes estaba la chilena Michelle Bachelet, quien como directora de ONU Mujeres, apostó por la educación y el aumento del poder de la mujer para detener la epidemia.
"La educación es importante, pero sola no lleva a tomar buenas decisiones. La autoestima también es necesaria para realizar elecciones y las mujeres tienen poca autoestima, se consideran poco importantes", indicó Bachelet, quien apostó también por la igualdad para luchar contra el sida.
Asimismo pidió que los programas destinados a la mujer la vean "no sólo como madres, no son solo úteros, sino que necesitan antirretrovirales toda su vida, no solo cuando están embarazadas" y se puedan salvar más vidas.
Según datos de la ONU y de otras organizaciones, cada día más de 7.000 personas se infectan del VIH y la mitad de esas infecciones ocurren en mujeres y niñas.
Entre los otros datos que se desglosaron en la conferencia destacaron el hecho de que en el África subsahariana, las mujeres y niñas entre 15 y 24 años tiene ocho veces más probabilidades de vivir con el VIH que los hombres de la misma edad.
EFE
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