La cantante estadounidense se presentó en la sala de conciertos Bercy, en París.
Ariana Grande retomó su gira mundial en París bajo extremas medidas de seguridad, por considerarse a la ciudad de la luz un “contexto simbólicamente fuerte”. La cantante se presentó antes miles de fanáticos en la sala de conciertos Bercy, dos semanas después del atentado en Manchester que dejó 22 muertos y más de cien heridos.
Prevención. La policía estableció un “dispositivo particular” para evitar la infiltración de alguna amenaza en la presentación de la artista estadounidense.
Se prohibió la circulación en los alrededores de la sala de conciertos, que fue rodeada por un numeroso grupo de agentes policiales. Además, los asistentes al espectáculo fueron revisados minuciosamente y tenían prohibido portar mochilas.
Agentes de civil también resguardaron las zonas aledañas al recinto y paraderos de transporte público.
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