La conductora del programa "De frente y sin máscaras" deja su lado serio y crítico cuando está al lado de sus nietos, a quienes consiente en todo.
Ante sus oyentes en radio se muestra como una mujer fuerte, de ideas claras y que no duda en levantar la voz cuando algo no le parece. Sin embargo, en su faceta de mamá, su lado cariñoso aflora sin mucho esfuerzo.
La doctora Carmen González recuerda los detalles que sus hijos, Ximena y Rodrigo le preparaban en el Día de la Madre, como cartitas o libros con mensajes cariñosos.
Recuerda que con su madre no tuvo una relación amorosa y que llegó a creer que no la quería. Antes de su muerte logró reconciliarse con ella y comprendió la verdadera inmensidad de su amor. Es por eso que su postura como mamá fue diferente.
“Creo que quise ser lo contario a mi madre y a veces pude haber sido muy permisiva. Me preocupada por llevarlos al teatro o a pasear los domingo, cuenta la psicóloga.
Su hija Ximena Castro destaca la buena química que hay entre ellas, pues no solo comparten la profesión de psicólogas sino que trabajan juntas día a día.
“No recuerdo que hay sido estricta, sino bien cariñosa físicamente y con sus palabras. Ahora es igual, solo que un poco alborotada”, precisó.
Si hay algo que le roba el corazón son sus nietos, con ellos descubrió un amor de madre distinto.
“Son maravillosos y soy una abuela absolutamente engreidora. La felicidad de ser abuela es saber que están ahí y son una continuidad de mi hija y los veo crecer lindos”, asegura.
Reconocida por su carácter fuerte y sus consejos en ‘De frente y sin máscaras’, la doctora Carmen González no solo es madre, sino que también es amiga y consejera.
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