La divulgación de los entretelones de su vida desde noviembre en que se separó de Ashton Kutcher ha contribuido a mermar su salud.
Después de haber vivido en el centro de la atención durante más de tres décadas, Demi Moore siempre ha manejado su imagen como la de una estrella brillante y glamorosa.
Sin embargo, desde noviembre pasado en que la actriz de 49 años de edad se separó de su marido Ashton Kutcher muchos secretos de su vida han salido a la luz.
Como sigue un tratamiento a raíz de su hospitalización el 23 de enero, Moore está luchando con la naturaleza pública de su crisis.
"Esto es lo peor que le puede pasar a Demi, porque ella es una persona reservada", le dijo una fuente cercana al círculo de la actriz a la revista People. "Ella está avergonzada".
Sin embargo, la Cabala, la forma de misticismo judío que Moore ha estudiado durante mucho tiempo, enseña que la adversidad en última instancia, puede resultar beneficiosa, de acuerdo con una información privilegiada.
Los problemas de Moore "pueden ser una oportunidad, una bendición y no una maldición", dice la fuente. "La intervención correcta ocurrió en su vida. A partir de un sentido espiritual, es un regalo. Ella tiene una oportunidad real de crecer a partir de esto. Tiene que asumir la responsabilidad de su vida".
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