A lo largo de los años, las costumbres en los matrimonios de la realeza británica se han mantenido. Estas son algunas que podrían repetirse el próximo 19 de mayo.
El príncipe Harry y Meghan Markle se casarán, el próximo 19 de mayo, en la capilla de San Jorge (Inglaterra). Sus familiares y amigos los acompañarán; así como miles de personas que se alinearán en las calles de Windsor para vislumbrar a la feliz pareja.
Con el tiempo, las tradiciones en las bodas reales no han cambiado mucho, aunque varían ligeramente de matrimonio en matrimonio. Le damos un vistazo a las tradiciones más interesantes que aparecieron en las anteriores bodas reales.
ANILLOS DE ORO GALÉS
Los anillos de la reina Isabel II, la princesa Margarita, la princesa Ana y Diana, princesa de Gales, fueron hechos a partir de la misma pepita de oro galés, proveniente de la mina Clogau St. David's en Bontddu.
Aún queda un gramo de la pieza de oro original. Los detalles de los anillos del príncipe Harry y Meghan Markle se conocerán el mismo día de su enlace.
UNA RAMA DE MIRTO
Desde la reina Isabel II hasta la duquesa de Cambridge, las novias reales han llevado una ramita de mirto en sus ramilletes. La tradición se remonta a la boda de la princesa Victoria, hija mayor de la reina Victoria y del príncipe Alberto. El mirto representa el amor, la fertilidad y la inocencia.
LA TUMBA DEL SOLDADO DESCONOCIDO
Hace casi 100 años, Lady Elizabeth Bowes-Lyon (madre de la reina Isabel II) se detuvo para depositar su ramo de flores en la tumba del soldado desconocido. El gesto fue en memoria a su hermano Fergus que falleció en la Batalla de Loos (1915). Fue la única novia real en caminar hacia el altar sin sus flores. Desde entonces, otras novias reales copiaron el gesto; pero dejaron el ramillete al salir de la iglesia, no al ingreso.
FOTOS OFICIALES
El matrimonio del rey Eduardo VII y la reina Alexandra fue el primero en ser fotografiado en 1863. En ese entonces, las imágenes se coloreaban para dar la apariencia de una pintura. En el siglo XX, se volvió muy popular coleccionar postales. Esta era una forma en la que la familia real compartía eventos, como las bodas, con el público.
Generalmente los retratos se toman entre la ceremonia y la recepción. Para esta ocasión, Harry y Meghan eligieron a Alexi Lubomirski para ser el fotógrafo oficial.
FLOR DE AZAHAR
La reina Victoria eligió no llevar una tira, sino una corona de azahar (símbolo de castidad) para su enlace con el príncipe Alberto (1840). El emblema floral junto con el vestido de seda blanca marcaron la pauta para las novias de la época victoriana. En el siglo XX, Lady Bowles -Lyon y la reina Isabel II también lucieron esta flor en sus vestidos de novia.
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