Gregory Peck fue uno de actores que no solo se enfrentó a la cacería de brujas que impuso el senador republicano Joseph McCarthy, sino que también se opuso a la guerra contra Vietnam.
Nació un 5 de abril de 1916 en La Jolla, California. Gregory Peck no solo fue uno de los actores más talentosos de Hollywood, sino también uno de los más comprometidos con las causas solidarias como la no intervención en Vietnam que le valió que el presidente Richard Nixon lo tuviese en su lista negra de enemigos.
Nunca estuvo en medio de escándalos. Cosa rara en un ambiente como Hollywood. Gregory Peck trasladó la imagen de decencia de Atticus Finch, el abogado del filme “Matar un ruiseñor” que le valió su único Óscar como mejor actor.
“Matar un ruiseñor” narra una historia centrada en Alabama donde Peck defiende a un negro injustamente acusado de violación de una mujer blanca.
Para quienes lo conocieron, Peck no hizo mayor esfuerzo en interpretar a Atticus Finch, porque él era así, el papel le cayó como anillo al dedo; él mismo afirmaba que la película fue un regalo y una bendición.
La autora del libro que dio origen a la película, Harper Lee también lo resaltó el día de su funeral en el 2003, “poniéndose en la piel del abogado, tuvo la oportunidad de interpretarse así mismo”.
La admiración por Gregory Peck se reflejó en la despedida que le tributaron miles de admiradores y estrellas de cine como Michael Jackson, Angélica Huston, Harry Belafonte, Lauren Bacall.
El representaba los valores tan escasos en un medio tan frívolo, tal como lo expresó Brock Peters:
"Se trata -dijo Peters- de darle la despedida a una figura que emanaba esa decencia que los actores deben de buscar no sólo en sus filmes, sino también en su vida privada".
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