La actriz contó con Sheree Fletcher como su primera invitada en el programa “Red Table Talk”. Admitió estar arrepentida por como inició su relación con el actor.
Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, arrancó su programa "Red Table Talk" con una invitada muy especial: la productora Sheree Fletcher, ex esposa del actor y madre de su primer hijo Trey.
Las mujeres hablaron de la complicada relación que tuvieron al inicio. Como se recuerda, Pinkett y Smith se convirtieron en pareja cuando este aún no se había divorciado. Esto provocó tensión entre ambas.
“Debo reconocer que la relación entre tú y yo me hizo crecer y hacerme mujer”, dijo Jada. A lo que Fletcher respondió: “eras muy joven cuando te metiste en esto”.
“Como no entendía lo que era el matrimonio tampoco entendía lo que era un divorcio”, comentó Pinkett, quien sorprendió con su siguiente frase: “realmente debo decir que debí haberme mantenido alejada”.
EL MOMENTO MÁS INCÓMODO
Las mujeres recordaron uno de los episodios más complicados de su relación. El mismo marcó un punto de quiebre que se tradujo en un mejor trato entre ambas.
Según contaron, Sheree llamó a casa de Will para comunicarse con su hijo Trey, que entonces tenía tres años. Jada contestó el teléfono y le pareció que Fletcher le hablaba en un mal tono, por lo que cortó.
La productora inmediatamente volvió a llamar e inició un duro cruce de palabras entre ambas. Tan tensa fue la conversación que Will Smith debió intervenir para resolver el problema. “Will me dijo de todo. Me dijo: “ella es la mamá de Trey y ese no es tu lugar”, recordó la actriz. Después de esto, la relación entre ambas mejoró.
La reunión, en “Red Table Talk”, concluyó con un emotivo momento en el que Sheree recordó una conversación con su hijo. “Trey llegó a casa y yo le pregunté ’¿Qué te pareció Miss Jada? Él me respondió: ‘me pareció muy bien, mami’”, contó. Estas palabras emocionaron hasta las lágrimas a Jada.
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