La hermana del fallecido cantante y la actriz Brooke Shields participaron del Life Ball, gala realizada en Viena para recaudar fondos para combatir este mal.
Las artistas estadounidenses Janet Jackson y Brooke Shields protagonizaron hoy la 19 edición del "Life Ball" de Viena, la mayor gala del mundo para recaudar fondos contra el sida.
Se trata de la fiesta más extravagante y divertida de las que se celebran en esta ciudad, que el resto del año es uno de los centros mundiales de la música clásica.
Como cada año el inmenso ayuntamiento neogótico de la capital austríaca muta en una enorme discoteca con miles de personas que hacen de su vestimenta un canto a la imaginación: todo tipo de disfraces son bienvenidos, y los más atrevidos incluso acuden con una capa de pintura sobre piel como todo atuendo.
Después de haber dedicado el año 2009 al agua y el 2010 a la tierra, el 2011 tiene como protagonista al aire en este ciclo dedicado a los cuatro elementos de la naturaleza.
Los elementos aéreos y el lema de la fiesta, "Spread the wings of tolerance" (Extiende las alas de la tolerancia), han sido una fuente de inspiración inagotable para la imaginativa concurrencia en la que han destacado los disfraces de ángel, Cupido y pájaro.
El año pasado esta gala recaudó 1,5 millones de euros y se ha venido asentando a los largo de sus casi dos décadas como la cita social de la capital con el mayor número de estrellas.
Además de la menor de los Jackson, este año acudieron a este evento el expresidente estadounidense Bill Clinton, un invitado ya habitual en el Life Ball, el responsable de ONUSIDA, Michel Sidibe y las cantantes Natasha Bedingfield y Dana International.
También destacan entre los invitados la modelos Lydia Hearst, la diseñadora Vivienne Westwood, y Baptiste Giabiconi, uno de los modelos masculinos más cotizados y un "fetiche" de Karl Lagerfeld.
Antes de la fiesta mayúscula en el ayuntamiento se celebró una selecta cena de gala -a 2.500 euros el cubierto- con fines benéficos en el antiguo palacio imperial Hofburg, con el presidente austríaco, Heinz Fischer, ejerciendo de anfitrión.
"Estoy muy contenta de estar aquí y de apoyar este proyecto", dijo Janet Jackson, recordando que había perdido amigos por esa enfermedad y que era un asunto que le tocaba muy de cerca.
La artista siempre ha mostrado un gran compromiso en la lucha contra el sida y dedicó la canción "Together Again" a sus amigos fallecidos por el sida y ha donado parte de la recaudación por los derechos de ese tema a la "American Foundation for AIDS Research".
Este año es también especial porque se cumplen los 30 años del descubrimiento del sida, una enfermedad que adquieren cada día 5.000 personas, según recordó el director de ONUSIDA.
Por ello, además de los invitados, otras muchas estrellas quisieron mostrar su compromiso contra el sida por medio de un mensaje de vídeo, entre ellos Lady Gaga.
Además, se emitió un vídeo en homenaje a la recién fallecida actriz Liz Taylor, una de las pioneras internacionales de la lucha contra el sida.
Además de las decenas de personalidad entre actores, modelos y diseñadores, muchos de ellos llegados desde Nueva York, miles de personas compitieron por hacerse con alguna de las entradas, la más barata de ellas a 150 euros.
Esta edición contará también con un sabor español ya que una de las salas está dedicada a España, con la promoción de Gran Canaria, Mallorca y Málaga como destinos turísticos por parte de Turespaña.
Además de varios Djs españoles, destacó la presencia del ganador de la Gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en 2011, Seregón, cuya actuación fue una de las más seguidas de la fiesta.
El tradicional desfile de moda que se desarrolla en una pasarela en forma de lazo rojo -el emblema de la solidaridad contra el sida- corrió a cargo del dúo canadiense Dsquared2, Dean y Dan Caten.
EFE
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