El conductor de la última ceremonia de los Premios Oscar pasó momentos de mucha angustia durante el nacimiento de su segundo hijo.
Hace una semana Jimmy Kimmel se quebró al contar el mal momento que atravesó su pequeño Billy al momento de nacer. Por suerte, ya desde hace unos días el segundo hijo del comediante está en casa. "Nuestro hijo Billy está muy bien. Él está comiendo. Está creciendo. Está durmiendo bien. Él ya puede leer, lo cual es algo inusual", bromeó el último conductor de los Oscar.
Incluso le contó a toda su audiencia que Molly, su esposa, le grabó un vídeo donde el pequeño está sonriente. Además solo tuvo palabras de agradecimiento para su mujer por mostrarse tan “fuerte, animada y positiva durante la peor pesadilla que cualquier madre podría experimentar. No podría pedir una mejor pareja”, expresó.
Como se recuerda, el conductor contó la semana pasada lo que padeció su menor hijo. “(El médico) Entró en el quirófano con un bisturí y se puso a hacer una clase de magia que jamás comprenderé o sabré explicar. Abrió la válvula y la operación acabó siendo todo un éxito. Pero han sido las tres horas más largas de toda mi vida".
Además dejó muy en claro su deseo de cerrar su familia con la llegada del pequeño William. “Estoy tan feliz de que tuvimos a este bebé, juntos. Definitivamente me haré la vasectomía después de este". También no dejó de agradecer a todos los donantes que se acercaron al Hospital de Niños en Los Ángeles.
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