La actriz, que recibirá el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián, contó que se convirtió mucho antes de rodar en la India su última película ´Eat Pray Love´.
Julia Roberts aseguró que el hinduismo formaba parte de su vida desde mucho antes de rodar en la India su última película, "Eat Pray Love", al tiempo que consideró que la felicidad es el mejor ingrediente para el éxito y la belleza.
"No es que hiciera esta película y, de repente, me pusiera a practicar hinduismo", explicó hoy Roberts en una abarrotada rueda de prensa en Tokio para presentar ese filme, basado en la exitosa novela de la periodista Elizabeth Gilbert.
La actriz estadounidense, que recibirá el próximo 20 de setiembre el Premio Donostia del 58 Festival de Cine de San Sebastián en España, interpreta en "Eat Pray Love" a la propia Gilbert que, tras divorciase, emprende un viaje cultural y espiritual para encontrarse a sí misma por Italia, la India y Bali, donde conocerá a un empresario brasileño, interpretado por el actor español Javier Bardem.
Sobre algunas noticias publicadas acerca de su supuesta conversión repentina al hinduismo tras visitar la India, la actriz, que visita Japón por primera vez, dejó claro que esa religión forma parte de su vida desde "hace mucho tiempo".
"Desgraciadamente, en la época de internet, Twitter, chats y todo lo demás, las cosas se distorsionan", comentó la actriz, ataviada con un vestido veraniego de colores y el pelo recogido en coleta.
La ganadora de un Oscar en 2001 por "Erin Brokovich" y de tres Globos de Oro recalcó hoy en la capital nipona que, a diferencia de la protagonista de su última película, ella no haría "ningún cambio" en su propia vida.
Nombrada en abril de nuevo la mujer más guapa del mundo por la revista "People", Roberts, de 42 años, insistió que "el ingrediente secreto para la belleza, signifique ese término lo que signifique, es ser feliz", lo mismo que para tener éxito.
Durante la rueda de prensa, en la que Roberts se mostró bromista y sonriente, detalló cómo en el rodaje fue muy consciente de lo mucho que le gusta el proceso de hacer películas, algo que a su juicio es la clave del éxito: "Estar feliz con lo que haces en todo momento".
La que es una de las actrices mejor pagadas del mundo consideró que comer, rezar y amar, las tres actividades a las que alude el título del film, "son tres cosas que necesitamos para vivir, para ser feliz, es como si fueran una sola entidad", opinó.
En la cúspide de Hollywood desde la década de los 90, Julia Roberts, madre de tres hijos de entre 5 y 3 años, explicó que es capaz de combinar su vida personal con su trabajo gracias a "mucho respaldo y ayuda", aunque "hay algunos días mejores que otros", puntualizó.
La guapa actriz se mostró encantada de estar en Tokio, adonde ha viajado con su marido, el cámara Daniel Moder, y donde mañana, jueves, asistirá al preestreno de la película, que llegará a las pantallas niponas a finales de mes.
"Nunca pensé en ninguna otra actriz que no fuera Julia Roberts para este papel", dijo por su parte la productora de la película, Dede Gardner, quien consideró además "una gran suerte" haber podido contar en la cinta con actores como Bardem o el estadounidense James Franco.
EFE
"No es que hiciera esta película y, de repente, me pusiera a practicar hinduismo", explicó hoy Roberts en una abarrotada rueda de prensa en Tokio para presentar ese filme, basado en la exitosa novela de la periodista Elizabeth Gilbert.
La actriz estadounidense, que recibirá el próximo 20 de setiembre el Premio Donostia del 58 Festival de Cine de San Sebastián en España, interpreta en "Eat Pray Love" a la propia Gilbert que, tras divorciase, emprende un viaje cultural y espiritual para encontrarse a sí misma por Italia, la India y Bali, donde conocerá a un empresario brasileño, interpretado por el actor español Javier Bardem.
Sobre algunas noticias publicadas acerca de su supuesta conversión repentina al hinduismo tras visitar la India, la actriz, que visita Japón por primera vez, dejó claro que esa religión forma parte de su vida desde "hace mucho tiempo".
"Desgraciadamente, en la época de internet, Twitter, chats y todo lo demás, las cosas se distorsionan", comentó la actriz, ataviada con un vestido veraniego de colores y el pelo recogido en coleta.
La ganadora de un Oscar en 2001 por "Erin Brokovich" y de tres Globos de Oro recalcó hoy en la capital nipona que, a diferencia de la protagonista de su última película, ella no haría "ningún cambio" en su propia vida.
Nombrada en abril de nuevo la mujer más guapa del mundo por la revista "People", Roberts, de 42 años, insistió que "el ingrediente secreto para la belleza, signifique ese término lo que signifique, es ser feliz", lo mismo que para tener éxito.
Durante la rueda de prensa, en la que Roberts se mostró bromista y sonriente, detalló cómo en el rodaje fue muy consciente de lo mucho que le gusta el proceso de hacer películas, algo que a su juicio es la clave del éxito: "Estar feliz con lo que haces en todo momento".
La que es una de las actrices mejor pagadas del mundo consideró que comer, rezar y amar, las tres actividades a las que alude el título del film, "son tres cosas que necesitamos para vivir, para ser feliz, es como si fueran una sola entidad", opinó.
En la cúspide de Hollywood desde la década de los 90, Julia Roberts, madre de tres hijos de entre 5 y 3 años, explicó que es capaz de combinar su vida personal con su trabajo gracias a "mucho respaldo y ayuda", aunque "hay algunos días mejores que otros", puntualizó.
La guapa actriz se mostró encantada de estar en Tokio, adonde ha viajado con su marido, el cámara Daniel Moder, y donde mañana, jueves, asistirá al preestreno de la película, que llegará a las pantallas niponas a finales de mes.
"Nunca pensé en ninguna otra actriz que no fuera Julia Roberts para este papel", dijo por su parte la productora de la película, Dede Gardner, quien consideró además "una gran suerte" haber podido contar en la cinta con actores como Bardem o el estadounidense James Franco.
EFE
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