Jondeau, el colaborador más silencioso del fallecido Karl Lagerfeld, sacó los trapos sucios en el libro "Ça va, cher Karl?", en el que revela la rivalidad entre los favoritos del "Káiser".
El colaborador más silencioso del diseñador Karl Lagerfeld, su "hombre para todo", Sébastien Jondeau, ha sacado los trapos sucios a relucir en el libro "Ça va, cher Karl?", en el que revela la rivalidad entre los favoritos del "Káiser", pero también las traiciones y chismes de sus amistades más célebres.
Quien fuera durante 20 años chófer, guardaespaldas, modelo, acompañante o, como él se define, "guardián de la tranquilidad" de Lagerfeld, ha decidido contar sus experiencias en un libro en el que narra comidas, vacaciones y viajes con el millonario y un séquito de famosos.
Sus labores de chófer y mensajero pronto se quedaron cortas para describir todas las tareas que el diseñador de Chanel, fallecido en febrero de 2019, le encomendó. Al "Káiser" le gustaba su formalidad y su profesionalidad.
UN MISTERIO SIN RESOLVER
Sébastien Jondeau -con 45 años y colaborador de la firma Fendi, donde Karl Lagerfeld trabajó durante años- es una de las siete personas que según la prensa francesa figuran en el multimillonario testamento del "Káiser". Dos años después de su muerte, sigue sin resolverse.
La razón de la discordia parece ser un enfrentamiento con el fisco francés complicado por la misteriosa desaparición del contable del diseñador, Lucien Frydlender, al que acusa directamente de los problemas que había con Hacienda.
El salario de Jondeau, de unos 3.500 euros al mes, se veía compensado por generosas propinas y regalos inimaginables: ropa de lujo, motos, coches y un piso de 110 metros cuadrados en el centro de París, propiedad de la actriz Diane Kruger.
"Tras la desaparición de Karl, me doy cuenta de que ni el apartamento de la rue de Lille, ni el de la rue de Verneuil estaban a mi nombre. Yo era su inquilino. En los meses que siguieron su muerte, algunas personas continuaron siendo amigas: es lo mejor que me dejó Karl. Otras me dejaron", escribe.
RIVALIDAD ENTRE FAVORITOS
El libro está lleno de pequeñas anécdotas, como los fallidos intentos del rapero Kanye West por atraer la atención de Lagerfeld, que no dudó en manifestarle el desinterés en su música.
Uno de los puntos más controvertidos de "Ça va, cher Karl?", es la relación entre el "Káiser" y sus favoritos y la rivalidad entre ellos. El modelo Baptiste Giabiconi se lleva la peor parte: lo describe como un interesado y egoísta que se "incrusta" en cualquier situación de la que pueda sacar provecho.
Tampoco se libran Brad Kroenig y Jake Davis, otros amigos modelos, a quienes en menor o mayor grado califica como arribistas y poco generosos con el hombre que los agasajaba y que impulsó sus carreras.
Jondeau se muestra honesto con el rechazo con el que el modista enfrentó la muerte, ocultando a casi todos sus colegas y amigos su cáncer.
Las últimas palabras de Lagerfeld en el hospital fueron honestas, amargas y mordaces: "Es cuanto menos estúpido tener tres Rolls-Royce y terminar en una habitación horrible como esta". (EFE)
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