La supermodelo quiere construir un baño turco y un gimnasio en el sótano y los vecinos alegan que se afectarían los suministros de agua del vecindario.
La supermodelo Kate Moss ha sido duramente criticada por sus vecinos al intentar remodelar su vivienda, ubicada en el barrio londinense de Highgate.
Y es que ellos no ven con buenos ojos que quiera construir un baño turco y un gimnasio en el sótano de su vivienda, que data del siglo XVII, tal como ha pedido permiso al ayuntamiento.
Además, instalar ocho cámaras de seguridad en la casa, valorada en 8 millones de libras (11,5 millones de dólares) y una antena parabólica.
Su planes podrían "tener un grave impacto" en el vecindario pues se afectarían los suministros de agua del área, según advirtió una concejal de ese distrito londinense, Maya de Souza.
También los propios vecinos del barrio han criticado en varias ocasiones el proyecto de Moss, por inadecuado para esa área de la capital y por no ir en consonancia con el estilo y el ambiente de Highgate.
En la solicitud de permiso enviada al ayuntamiento de Camden se describe el edificio donde habita Moss como una de las seis casas de mayor valor del lado oeste de Highgate Hill.
La vivienda cuenta con una placa conmemorativa donde se recuerda que fue el hogar del novelista y dramaturgo J.B.Priestley, pero también lo fue del poeta Samuel Taylor Coleridge, durante once años hasta su muerte, en 1834.
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