Luto en el mundo del manga. Kazuya Terashima, más conocido por su nombre artístico de Izumi Matsumoto, falleció por complicaciones en su salud.
Izumi Matsumoto, el dibujante japonés de manga popularizado en la década de los años 80 y 90 a través de su serie "Kimagure Orange Road", ha fallecido a los 61 años tras pasar un tiempo hospitalizado, informó este martes su blog oficial.
Matsumoto, que murió el 6 de octubre, llevaba años sufriendo molestias asociadas a una hipovolemia del líquido cefalorraquídeo, una enfermedad que drena las reservas naturales de dicho líquido y que ya lo había postrado en cama durante meses en otras ocasiones.
El autor "había estado luchando contra la enfermedad con el deseo de volver al trabajo, pero también acarreaba molestias de una operación de corazón de hace varios años", según explicó en el texto la entidad encargada de la página, Wave Studio.
Según el centro hospitalario, Matsumoto abandonó este mundo sin sufrimiento, mientras dormía, y su funeral fue llevado a cabo en la intimidad, según la publicación. Natural de la ciudad de Toyama, en la costa occidental del centro de Japón, Matsumoto habría cumplido 62 años hoy, 13 de octubre.
Aunque cuenta con otros trabajos como "Sesame Street" o "Eternal Eyes", la obra que llevó a Matsumoto a la popularidad internacional fue "Kimagure Orange Road" (KOR), que empezó a publicarse en la revista de manga japonesa Shonen Jump y fue adaptada a serie de animación (anime) a finales de los 80 por el estudio Pierrot.
La serie, que no llegó a ser licenciada en Latinoamérica, fue emitida en España a principios de los años 90 bajo el nombre "Johnny y sus Amigos", con sus correspondientes cambios en los nombres de personajes, aunque en los años 2000 se rehizo el doblaje acorde con el original, para una edición en DVD licenciada por Jonu Media.
(Con información de EFE)
NUESTROS PODCASTS
"Mi novela favorita": Las grandes obras de la literatura clásica con los comentarios del Premio Nobel Mario Vargas Llosa. Una producción de RPP para todos los oyentes de habla hispana.
Nadie pone en duda el genio poético de César Vallejo, a la altura de Darío o Neruda. Como prosista tal vez no ha sido comprendido a la altura por no tener la forma rupturista de sus versos, sin embargo, sus relatos, cuentos y única novela quedan para la posteridad. Su relato “Paco Yunke” demuestra su voluntad revolucionaria y militante.
Comparte esta noticia