Por leyes de la nobleza, el título solo puede recaer en el heredero varón. Si la pareja no tiene uno, simplemente desaparecerá.
El día de su matrimonio, el príncipe Harry y Meghan Markle se convirtieron en los duques de Sussex por disposición de la reina Isabel II. El título solo puede ser heredado por un hijo, por lo que cualquier hija de la pareja quedaría excluida. De no tener un varón, el título morirá.
Un tema que podría ir en contra a las creencias de la actriz que ha dicho, previamente, que tanto ella como su esposo son feministas. "Estoy orgullosa de ser mujer y feminista", se lee en su perfil en la web de la familia real británica.
En los últimos años, se han dado algunos cambios relacionados a la línea de herencia entre hombre y mujeres. El Acta de Sucesión de la Corona (2013), aprobada durante el primer embarazo de Kate Middleton, señala que el género de una persona no le da precedencia para convertirse en rey o reina de Inglaterra. Por lo que la princesa Charlotte (3 años) no ha perdido su lugar en la línea de sucesión tras el nacimiento de su último hermano Louis.
Sin embargo, las reglas relacionadas a la nobleza siguen dando prioridad a los hombres como las leyes de herencia. Julian Fellowes, creador de "Downton Abbey", es uno de los mayores promotores en la modernización de estas normas. Se solidarizó, el año pasado, cuando un barón murió dejando una finca de más de 2 mil hectáreas. Ninguna de sus ocho hijas pudo heredar, por lo que recayó en un primo lejano.