Los rumores acerca de las actividades de la cantante se multiplican.
Madonna (57) acudió el pasado fin de semana a un centro de cábala de Londres -una rama esotérica del judaísmo- un día antes de ver por primera vez en persona a su hijo Rocco (15) desde que este abandonara a su madre el pasado diciembre para irse a vivir con su padre, Guy Ritchie, al Reino Unido.
Madonna parece haberse tomado al pie de la letra las recomendaciones de las que se hace eco el centro en su página web con motivo de la Nueva Luna de Aries, una fase del ciclo lunar que “nos urge a reconciliarnos y a superar las diferencias para arreglar una relación rota”. “Para Madonna la Nueva Luna de Aries significa un nuevo comienzo. Realmente ha conseguido llegar a Rocco y dejar sus diferencias atrás. Le quiere mucho y está encantada después de haberse reconciliado”, cuenta una fuente a Daily Mirror.
No obstante la batalla por la custodia legal de Rocco aún no ha terminado, ya que se ha fijado como fecha el próximo 1 de junio para que Madonna y Guy se vean de nuevo las caras en los juzgados de Nueva York. “Madonna está deseando que esto se solucione lo antes posible”, añade la fuente.
A la espera de que concluya el enfrentamiento por la custodia de Rocco, la estrella del pop continúa buscando soluciones para acercarse a su hijo, como acudir a un psicólogo especialista en adolescentes en busca de consejo y ayuda.
“Le han aconsejado que no agobie a Rocco con todas sus preocupaciones, y que en su lugar trate de relajarse para hablar con él de otros temas menos polémicos. También le han aconsejado que no mezcle los problemas que tiene con su exmarido y la actual mujer de este, Jacqui Ainsley, con la relación con su hijo. Madonna tiene que aceptar que Rocco adora a su padre y si continúa criticando a Guy en público tal y como ha hecho hasta ahora, lo único que conseguirá será perjudicar su relación”, aseguraba recientemente una fuente a la revista Grazia.
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