Conrad Murray, de 51 años, se encontraba con Jackson en su domicilio de Los Ángeles el pasado 25 de junio, día de su repentino fallecimiento.
La confirmación de que dio a
Michael Jackson un anestésico antes de su muerte y una segunda
redada efectuada hoy en sus propiedades convirtieron al médico del
cantante, Conrad Murray, en el centro de una investigación por
homicidio.
Murray, de 51 años, se encontraba con Jackson en su domicilio de Los Ángeles el pasado 25 de junio, día de su repentino fallecimiento, y fue quien realizó la primera maniobra de reanimación cardiopulmonar al descubrir que el artista yacía en su cama sin respiración.
El médico fue interrogado como testigo en varias ocasiones por la policía, con quien se ha mostrado cooperativo según las autoridades, y aún no existe una acusación formal en su contra, si bien los agentes parecen tener sospechas de un posible comportamiento delictivo de Murray en relación a la muerte de Jackson.
Los agentes del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) entraron hoy con una orden judicial en el domicilio del médico en Las Vegas, Nevada, para buscar evidencias que permitiesen presentar cargos contra Murray por homicidio sin premeditación.
Un registro similar al que hicieron el pasado jueves en las oficinas del doctor en Houston, Texas, donde aprehendieron varios artículos, entre ellos algunos documentos y un disco duro.
El allanamiento de hoy sucedió un día después de que fuentes policiales confirmasen que Murray había suministrado al "rey del pop" el anestésico Propofol la noche antes de su muerte.
Una información desmentida posteriormente por el abogado de este cardiólogo que trabajaba para Jackson desde 2006 y quien aseguró que su cliente ni recetó ni administró al cantante las sustancias que terminaron con su vida.
Según el portal de internet especializado en famosos TMZ, el primero en dar a conocer el fallecimiento del artista, fue el propio Murray quien confesó a la policía que inyectó el calmante a Jackson en la víspera de su muerte.
Los testimonios recogidos por este medio indicaron que Murray habría suministrado el fármaco vía intravenosa y mediante un gotero y se habría quedado dormido mientras supervisaba el estado del cantante, por lo que no se percató cuando su corazón dejó de latir.
El artista recibía habitualmente este potente fármaco antes de acostarse, un compuesto que las autoridades barajan como causa de su fallecimiento después de los resultados preliminares de la autopsia.
Este sedante fue encontrado por las autoridades en la residencia alquilada del cantante en Los Ángeles.
Uno de los más graves efectos secundarios del Propofol (un fármaco sólo disponible para personal médico y administrado por vía intravenosa) es que puede provocar un paro cardiaco si se suministra en combinación con ciertos analgésicos, aunque podría llegar a causarlo por sí solo en caso de que la dosis fuera exagerada.
La familia Jackson fue la primera en lanzar sospechas sobre el comportamiento de Murray y ha reiterado su desconfianza en las personas que conformaban el círculo más cercano en el día a día del artista.
La hermana del "rey del pop" La Toya Jackson llegó a afirmar que el autor de "Thriller" había sido asesinado y que sabía quienes eran los responsables.
La relación habitual del cantante con los calmantes y anestésicos se remonta varias décadas, según las declaraciones del personal que estuvo a su servicio quien comentó que Jackson usaba pseudónimos como Omar Arnold, Joseph Scruz y Bill Bray para obtener medicamentos con receta, una práctica perseguida por la ley.
Las irregularidades respecto a la adquisición de fármacos por parte de Jackson llevó a la implicación de la DEA en la investigación policial, en la que además de Murray, los agentes estudian la conducta de otros doctores que tuvieron relación con el cantante a lo largo de los años.
(EFE)
Murray, de 51 años, se encontraba con Jackson en su domicilio de Los Ángeles el pasado 25 de junio, día de su repentino fallecimiento, y fue quien realizó la primera maniobra de reanimación cardiopulmonar al descubrir que el artista yacía en su cama sin respiración.
El médico fue interrogado como testigo en varias ocasiones por la policía, con quien se ha mostrado cooperativo según las autoridades, y aún no existe una acusación formal en su contra, si bien los agentes parecen tener sospechas de un posible comportamiento delictivo de Murray en relación a la muerte de Jackson.
Los agentes del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) entraron hoy con una orden judicial en el domicilio del médico en Las Vegas, Nevada, para buscar evidencias que permitiesen presentar cargos contra Murray por homicidio sin premeditación.
Un registro similar al que hicieron el pasado jueves en las oficinas del doctor en Houston, Texas, donde aprehendieron varios artículos, entre ellos algunos documentos y un disco duro.
El allanamiento de hoy sucedió un día después de que fuentes policiales confirmasen que Murray había suministrado al "rey del pop" el anestésico Propofol la noche antes de su muerte.
Una información desmentida posteriormente por el abogado de este cardiólogo que trabajaba para Jackson desde 2006 y quien aseguró que su cliente ni recetó ni administró al cantante las sustancias que terminaron con su vida.
Según el portal de internet especializado en famosos TMZ, el primero en dar a conocer el fallecimiento del artista, fue el propio Murray quien confesó a la policía que inyectó el calmante a Jackson en la víspera de su muerte.
Los testimonios recogidos por este medio indicaron que Murray habría suministrado el fármaco vía intravenosa y mediante un gotero y se habría quedado dormido mientras supervisaba el estado del cantante, por lo que no se percató cuando su corazón dejó de latir.
El artista recibía habitualmente este potente fármaco antes de acostarse, un compuesto que las autoridades barajan como causa de su fallecimiento después de los resultados preliminares de la autopsia.
Este sedante fue encontrado por las autoridades en la residencia alquilada del cantante en Los Ángeles.
Uno de los más graves efectos secundarios del Propofol (un fármaco sólo disponible para personal médico y administrado por vía intravenosa) es que puede provocar un paro cardiaco si se suministra en combinación con ciertos analgésicos, aunque podría llegar a causarlo por sí solo en caso de que la dosis fuera exagerada.
La familia Jackson fue la primera en lanzar sospechas sobre el comportamiento de Murray y ha reiterado su desconfianza en las personas que conformaban el círculo más cercano en el día a día del artista.
La hermana del "rey del pop" La Toya Jackson llegó a afirmar que el autor de "Thriller" había sido asesinado y que sabía quienes eran los responsables.
La relación habitual del cantante con los calmantes y anestésicos se remonta varias décadas, según las declaraciones del personal que estuvo a su servicio quien comentó que Jackson usaba pseudónimos como Omar Arnold, Joseph Scruz y Bill Bray para obtener medicamentos con receta, una práctica perseguida por la ley.
Las irregularidades respecto a la adquisición de fármacos por parte de Jackson llevó a la implicación de la DEA en la investigación policial, en la que además de Murray, los agentes estudian la conducta de otros doctores que tuvieron relación con el cantante a lo largo de los años.
(EFE)
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