Carolina Shiino nació en Ucrania y se mudó con su familia a Japón a los 5 años, tras ser naturalizada como japonesa, sí tiene el derecho de concursar en el Miss Japón.
Los certámenes de belleza siguen incluyendo diversidad. Esta vez, se armó un alboroto después de que la ucraniana Karolina Shiino fue coronada como Miss Japón. Desde los cinco años, la joven modelo ha vivido en el país asiático y se naturalizó como japonesa en 2022.
Con solo 26 años, confesó sentirse totalmente japonesa a pesar de que su apariencia diga lo contrario. Teniendo el idioma fluido, Shiino se emocionó al dar su discurso como ganadora del concurso:
“Realmente es como un sueño. Me he enfrentado a una barrera racial. A pesar de que soy japonesa, ha habido momentos en los que no me han aceptado. Hoy estoy muy agradecida de haber sido aceptada como japonesa”, dijo entre lágrimas Karolina Shiino. “Espero contribuir a la construcción de una sociedad que respete la diversidad y no juzgue la apariencia de las personas”, agregó.
Sin embargo, su coronación como Miss Japón desencadenó un debato sobre si verdaderamente debe ser considerada como tal. En redes sociales le han comentado que no tiene sangre japonesa e incluso algunos dudan de que haya crecido en el mencionado país.
¿Quién fue la primera Miss Japón birracial?
Acababa de ser elegida Miss Japón 2015 y su sueño no era ganar Miss Universo ni hacer carrera como supermodelo, sino abanderar la lucha contra la discriminación de los nipones mestizos, una minoría en uno los países con mayor homogeneidad racial.
Es Ariana Miyamoto, hija de una japonesa y un estadounidense afroamericano, que ha causado sensación y polémica en Japón al ser la primera "hafu" (del inglés "half", "mitad") que conquista el título nacional de belleza y representará al país en el certamen internacional.
Miyamoto decidió presentarse como candidata a Miss Nagasaki (la prefectura nipona de la que es originaria) a raíz del suicidio de un amigo de su infancia que también era "hafu", explica en una entrevista a EFE.
"Él tenía 20 años, un año mayor que yo entonces, y sufría problemas de identidad. Cuando murió decidí que tenía que hacer algo al respecto", afirma Miyamoto, que acaba de cumplir 21 años. La peor etapa de su vida, relata, fue la escuela primaria, donde algunos compañeros de clase se negaban a tocarla o a darle la mano "porque decían que les iba a manchar", o se salían de la piscina cuando ella se sumergía.
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