El presidente de Francia dijo que su esposa, Carla Bruni, y la niña están ´muy bien´ y que ´todos los padres pueden entender nuestra muy profunda alegría´,
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, habló hoy de la "felicidad que están viviendo" tras el nacimiento de su hija, y dejó claro que se trata de una cuestión "privada".
Sarkozy dijo que su esposa, Carla Bruni, y la niña están "muy bien" y que "todos los padres pueden entender nuestra muy profunda alegría", durante un encuentro informal con trabajadores de una empresa de selección de residuos del departamento de Mayenne (noroeste de Francia), donde realizó una visita oficial.
Tras agradecer varios regalos que le hicieron los trabajadores, puntualizó que se trata de una alegría que "es privada", para marcar la voluntad de discreción de la pareja presidencial.
Con respecto al nombre del bebé, Sarkozy se limitó a indicar que hay que "dejar a la madre" que sea la que lo comunique.
La llegada al mundo de la hija de Sarkozy se ha producido con una discreción reclamada en particular por la madre, quien ha avisado de que no piensa mostrar ninguna imagen.
Según "Le Parisien", ha consultado con un abogado especialista en el derecho a la imagen para advertir de que tiene intención de acudir a los tribunales si no se respeta su voluntad de no exponer a la bebé al examen público.
Otra muestra de su determinación para separar la vida privada de la pública es que no se ha preparado una habitación para la niña en el palacio del Elíseo, sino en el palacete que Bruni tiene en el exclusivo distrito XVI de París.
Antes de iniciar sus actividades oficiales esta mañana Sarkozy acudió una vez más a la clínica de La Muette de París donde está su mujer y su hija.
EFE
Comparte esta noticia