Suárez Vértiz hizo cantar y bailar al público del concierto "agua solidaria", con cuya recaudación se construirá una nueva planta potabilizadora en Santa María de Ojeal.
El cantautor peruano Pedro Suárez
Vértiz visitó estos días la región de Loreto, en la Amazonía de
Perú, para apoyar los proyectos de potabilización de agua que la ONG
española Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) y el Ayuntamiento de
Madrid desarrollan desde hace seis años en la zona.
No es la primera vez que Suárez Vértiz colabora con esta iniciativa que ha conseguido hasta el momento que 400.000 personas puedan disfrutar ya de los beneficios para la salud que conlleva el consumo de agua no contaminada.
Buena parte de ellas, unas 3.000, se concentraron ayer en el Centro de Convenciones de El Pardo, en la ciudad de Iquitos, para celebrar la gran fiesta del "agua solidaria" a ritmo del rock and roll del artista peruano, uno de los más afamados y reconocidos del país.
Suárez Vértiz hizo cantar y bailar durante dos horas y media al público asistente al concierto, cuya recaudación se destinará a la construcción de una nueva planta potabilizadora en la localidad de Santa María de Ojeal.
Al inicio de su espectáculo, el cantautor animó a sus seguidores a visitar las poblaciones renovadas por el agua pura, "lugares preciosos a los que dan ganas de irse a vivir", dijo, y agradeció a BUSF y al ayuntamiento de la capital española el compromiso de solidaridad con los habitantes de la región.
"Un año después de mi última visita he visto muchos avances, Más organización, más limpieza en las calles y, sobre todo, los niños mucho más sanos, sin parásitos", señaló.
Seis años después de la instalación de la planta potabilizadora, la primera de la zona, los más pequeños juegan y corren felices en la localidad de Delfines.
Su población ha crecido en este tiempo en un cincuenta por ciento, algo que sus moradores no podían ni imaginar cuando las muertes de cuatro niños alarmaron a los miembros de BUSF que realizaban entonces tareas de ayuda a la escolarización.
"El proyecto desarrollado en Delfines es, sin duda, el ejemplo para otros muchos que se están llevando a cabo con el objetivo siempre de dar un servicio necesario a la población", explicó Ángel García Lorite, presidente de la ONG española.
Los responsables de BUSF han encontrado en la peruana Ruth Vásquez Sandoval a una de sus principales colaboradoras y un apoyo muy importante en las tareas de coordinación y formación de los equipos que operan en las nueve plantas potabilizadoras.
"Lo importante es conseguir ser autosostenibles para no tener que estar dependiendo de las municipalidades", subrayó la cooperante que se encarga además de asegurarse de que cada vecino paga su cuota mensual.
En su contacto diario con los habitantes de las localidades que se benefician del uso del agua tratada, Vásquez Sandoval asegura que lo que se está viviendo allí es "un cambio total, radical".
"Les gusta mucho, por ejemplo, el hecho de poder bañarse con agua clarita, y no con turbia como antes, aunque lo más importante es que los niños han dejado de enfermar", dijo.
La presencia de BUSF y del ayuntamiento madrileño en Delfines ha conseguido, además, ayudar a una joven sordomuda llamada también Ruth.
Tomás Vera, asesor de medio ambiente en el consistorio madrileño, recordó la primera vez que la vio y los avances que ha experimentado en estos seis años gracias al tratamiento que ha seguido en la ciudad de Lima.
"Ha mejorado mucho desde entonces, ahora puede comunicarse más fácilmente. Los médicos dijeron que tenía la capacidad de poder llegar a hablar", explicó.
Solucionado el problema del agua contaminada, los miembros de la ONG española se encuentran a diario con nuevas carencias que cubrir, como la necesidad de material escolar y sanitario.
"Todo lo que esté en nuestra mano y sea viable se intentará hacer", señaló García Lorite, conocido entre los habitantes de Delfines como "el doble ángel", por su labor solidaria con el pueblo.
Por eso, a cada paso le llueven las peticiones, algunas posibles y otras no tanto, pero en todos lo casos necesarias para una población abandonada durante años a su suerte por los distintos gobierno del país.
EFE
No es la primera vez que Suárez Vértiz colabora con esta iniciativa que ha conseguido hasta el momento que 400.000 personas puedan disfrutar ya de los beneficios para la salud que conlleva el consumo de agua no contaminada.
Buena parte de ellas, unas 3.000, se concentraron ayer en el Centro de Convenciones de El Pardo, en la ciudad de Iquitos, para celebrar la gran fiesta del "agua solidaria" a ritmo del rock and roll del artista peruano, uno de los más afamados y reconocidos del país.
Suárez Vértiz hizo cantar y bailar durante dos horas y media al público asistente al concierto, cuya recaudación se destinará a la construcción de una nueva planta potabilizadora en la localidad de Santa María de Ojeal.
Al inicio de su espectáculo, el cantautor animó a sus seguidores a visitar las poblaciones renovadas por el agua pura, "lugares preciosos a los que dan ganas de irse a vivir", dijo, y agradeció a BUSF y al ayuntamiento de la capital española el compromiso de solidaridad con los habitantes de la región.
"Un año después de mi última visita he visto muchos avances, Más organización, más limpieza en las calles y, sobre todo, los niños mucho más sanos, sin parásitos", señaló.
Seis años después de la instalación de la planta potabilizadora, la primera de la zona, los más pequeños juegan y corren felices en la localidad de Delfines.
Su población ha crecido en este tiempo en un cincuenta por ciento, algo que sus moradores no podían ni imaginar cuando las muertes de cuatro niños alarmaron a los miembros de BUSF que realizaban entonces tareas de ayuda a la escolarización.
"El proyecto desarrollado en Delfines es, sin duda, el ejemplo para otros muchos que se están llevando a cabo con el objetivo siempre de dar un servicio necesario a la población", explicó Ángel García Lorite, presidente de la ONG española.
Los responsables de BUSF han encontrado en la peruana Ruth Vásquez Sandoval a una de sus principales colaboradoras y un apoyo muy importante en las tareas de coordinación y formación de los equipos que operan en las nueve plantas potabilizadoras.
"Lo importante es conseguir ser autosostenibles para no tener que estar dependiendo de las municipalidades", subrayó la cooperante que se encarga además de asegurarse de que cada vecino paga su cuota mensual.
En su contacto diario con los habitantes de las localidades que se benefician del uso del agua tratada, Vásquez Sandoval asegura que lo que se está viviendo allí es "un cambio total, radical".
"Les gusta mucho, por ejemplo, el hecho de poder bañarse con agua clarita, y no con turbia como antes, aunque lo más importante es que los niños han dejado de enfermar", dijo.
La presencia de BUSF y del ayuntamiento madrileño en Delfines ha conseguido, además, ayudar a una joven sordomuda llamada también Ruth.
Tomás Vera, asesor de medio ambiente en el consistorio madrileño, recordó la primera vez que la vio y los avances que ha experimentado en estos seis años gracias al tratamiento que ha seguido en la ciudad de Lima.
"Ha mejorado mucho desde entonces, ahora puede comunicarse más fácilmente. Los médicos dijeron que tenía la capacidad de poder llegar a hablar", explicó.
Solucionado el problema del agua contaminada, los miembros de la ONG española se encuentran a diario con nuevas carencias que cubrir, como la necesidad de material escolar y sanitario.
"Todo lo que esté en nuestra mano y sea viable se intentará hacer", señaló García Lorite, conocido entre los habitantes de Delfines como "el doble ángel", por su labor solidaria con el pueblo.
Por eso, a cada paso le llueven las peticiones, algunas posibles y otras no tanto, pero en todos lo casos necesarias para una población abandonada durante años a su suerte por los distintos gobierno del país.
EFE