Spotlight se llevó el premio a Mejor Película mientras que Leonardo DiCaprio se impuso en la categoría Mejor Actor.
En una noche cargada de emociones, sentimientos encontrados, nostalgia animada y grandes sorpresas, se desarrolló la 88° entrega anual de Premios Oscar en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
La gala se inauguró con un collage de las mejores películas del año (muchas de ellas, menospreciadas por la Academia como Straight Outta Compton, ExMachina o The Hateful Eight), para luego dar pase el host de la noche, el siempre irreverente Chris Rock.
El comediante dedicó su monólogo a jugar con el anunciado complot de varios actores afroamericanos que criticaban a la Academia por la ausencia de actores negros nominados en las categorías principales. "Yo entiendo que Jada está molesta, su esposo Will Smith no está nominado... Si quieren nominados de raza negra todos los años, tiene que haber categorías para gente negra, como por ejemplo el mejor amigo negro", dijo desatando risas entre el público.
DE LA TINTA A LA CINTA
Los primeros premios de la noche llegaron para los artífices de las líneas que los actores interpretaron en cada una de las películas nominadas: los guionistas. Aunque se extrañó a Quentin Tarantino (The Hateful Eight) o Aaron Sorkin (Steve Jobs) que sorpresivamente no fueron nominados, los primeros galardones llegaron para Tom McCarthy de Spotlight –quien dedicó el premio a todos los periodistas del mundo- (Original) y para The Big Short (Adaptado).
La ceremonia continuó con las categorías técnicas, las cuales en su mayoría fueron arrasadas por Mad Max: Fury Road, y el premio a Actriz de Reparto, en la cual una nerviosa Alicia Vikander fue galardonada por su papel de Gerda Wegener en el drama La Chica Danesa, siendo este un gran año para ella ya que también protagonizó ExMachina.
UN OSCAR PARA EL OSO
Desde las categorías técnicas (en la que The Revenant apenas logró la de Mejor Fotografía, en un tercer Oscar consecutivo para el ‘Chivo’ Lubezki) ya se hacían referencias al personaje de Leonardo DiCaprio y su “actor” de reparto: el Oso.
Sin embargo, ExMachina le dio un soplo de frescura a las premiaciones al ganar el Oscar para Efectos Visuales que muchos daban por hecho para Star Wars… o Mad Max, ¡de nuevo!
El momento nostálgico se dio cuando los droides C3-PO, R2-D2 y BB-8 se dieron cita en el escenario y saludaron al genio musical John Williams, creador de las bandas sonoras más importantes del mundo del cine; pero este quedó atrás cuando Woody, el Vaquero y Buzz Lightyear también se pararon frente al micrófono para anunciar a la ganadora a Mejor Película Animada: sí… nada menos que Intensa-Mente.
Otra de las sorpresas de la noche dejó que el Oscar se le escabulla de los guantes a Sylvester Stallone y se le entregue a Mark Rylance, por su gran actuación en Bridge of Spies (a.k.a. Puente de Espías).
OSCAR PARA TODOS
La polémica de la que tanto se habló desde hace meses sobre la discriminación a los actores afroamericanos fue respondida por la misma Directora de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, quien se comprometió a promover una diversidad cultural y étnica entre las cintas consideradas por la Academia para los próximos años.
El homenaje a los que dejaron este mundo llegó en las cuerdas del líder de Foo Fighters, Dave Grohl y en las pantallas se pudieron recordar a personajes como Wes Craven, Alan Rickman, David Bowie, entre otros personajes de la industria fílmica que fallecieron en el presente año.
JUSTICIA DE LA ACADEMIA
Después de 83 años, apenas pudiendo caminar y haciéndose valer de un intérprete, el compositor italiano Ennio Morricone recibió su primer Oscar por la Banda Sonora de The Hateful Eight, la octava película de Quentin Tarantino que no estuvo muy considerada para estos premios.
Seguidamente, un emocionado y al borde del llanto Sam Smith dedicó su Oscar por la exquisita Writing’s on the Wall de Spectre a la comunidad gay, asegurando ser el primer homosexual confeso en ganar un Oscar en esta categoría.
El último bloque de la entrega de premios llegaba con Chris Rock haciendo más referencias al boicot por la falta de diversidad en la premiación y burlándose de los papeles que los actores negros interpretan en la industria.
El galardón a Mejor Director llegaba con muchos nervios, pero finalmente el mexicano Alejandro González Iñárritu hizo historia a su país México al ganar el tercer Oscar consecutivo de un realizador de esa nacionalidad (en 2014 lo hizo Cuarón con Gravedad, y el popular ‘Negro’ se llevó su primera estatuilla en 2015 por Birdman). En su discurso hizo un llamado a la igualdad y a la no discriminación a los latinos utilizando un verso de The Revenant: “Ellos no te escuchan, ellos miran tu color de ojos y de piel”.
La Mejor Actriz llegaría con ansias, aunque ya todo el mundo aseguraba que Brie Larson era la digna ganadora y en su primera nominación, se hizo del Oscar por su papel en Room.
La hora de la verdad llegó para Leonardo DiCaprio, quien recibió su primer Oscar por Hugh Glass en The Revenant y fue ovacionado de pie por los presentes, quienes veían ante ellos la justicia de una Academia que le había sido esquiva. Aunque tuvo sus detractores y seguidores, nadie negaba el talento de DiCaprio y recibió su premio con la serenidad que lo distingue haciendo un llamado a unirse contra el Cambio Climático.
Finalmente, el cierre llegó con el premio a Mejor Película siendo Spotlight la digna merecedora a este galardón muy disputado y con el cual compartía posibilidades junto a The Revenant. La película que aborda al equipo detrás del reportaje ganador del Pulitzer fue la ganadora indiscutible con una trama envolvente cuya cuota de historia real estremece hasta la médula.
Rob Reyna (@rob_core)
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