Paul Mabey, abogado del baterista, manifestó que a raíz de este caso Rudd ha sufrido un daño "incalculable" a su reputación y que no descarta emprender acciones judiciales.
El baterista de la agrupación australiana AC/DC, Phil Rudd, quedó libre de cargos por la presunta contratación de un asesino, pues no se hallaron pruebas suficientes, informó la cadena TVNZ.
Rudd seguirá imputado, sin embargo, por amenazas de muerte y posesión de drogas, cargos que pesan sobre él tras un registro en la vivienda que el músico, de 60 años, tiene en la localidad de Matua, en Tauranga, en la Isla Norte de Nueva Zelanda.
Paul Mabey, abogado del baterista, manifestó que a raíz de este caso Rudd ha sufrido un daño "incalculable" a su reputación y que no descarta emprender acciones judiciales.
"El señor Rudd ha sufrido una publicidad innecesaria y extremadamente dañina como consecuencia de amplias informaciones sensacionalistas sobre unas acusaciones muy serias, que bajo ningún concepto estaban justificadas", dijo el letrado.
El juzgado de Tauranga dejó al veterano batería en libertad bajo fianza hasta el 27 de noviembre, a la espera de que responda por la imputación de amenazas y posesión de metanfetaminas y cannabis.
Rudd fue absuelto en febrero por un tribunal de Nueva Zelanda de haber mentido sobre su consumo de drogas en un informe para renovar su licencia de piloto de helicópteros.
El baterista, único integrante de AC/DC nacido en Australia, se trasladó a Nueva Zelanda en 1983 después de abandonar el grupo de rock al que volvió a unirse en 1994.
En diciembre AC/DC tiene previsto lanzar un nuevo álbum que fue presentado hace unas semanas en Londres en un vídeo en el que no aparecía Rudd, quien en agosto publicó "Head Job", su primer disco en solitario.
EFE
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