El comediante peruano alista nuevos proyectos para el 2020 en otro canal de televisión. Además, aseguró que le gustaría convertirse en padre, pero bajo ciertas condiciones.
El comediante Carlos Álvarez se prepara para recibir el Año Nuevo con nuevos proyectos bajo el brazo. Uno de ellos, según confirmó al diario Correo, es que tras dejar “El cártel del humor” apostará por un nuevo periodo televisivo en América.
Precisamente, el ráting no fue muy positivo con su programa de humor. “Nos tocó competir con programas fuertes como el de baile y el del polígrafo, no fue fácil”, aceptó el comediante al mencionado medio.
Sin embargo, más allá de lamentos, Álvarez se mostró abierto a la autocrítica. “Siento que no hemos evolucionado mucho en el humor, seguimos en lo mismo, pero cuando lo cambias, inmediatamente el público te reclama lo antiguo, lo conservador, lo de siempre”, señaló.
En ese sentido, el exintegrante de “El especial del humor” aseguró que no se siente listo para la jubilación y aceptaría un programa diario siempre y cuando dure media hora. “Ahora el humor debe ser corto, la gente no quiere chistes muy largos”, manifestó.
DESEOS DE SER PADRE
Asimismo, Carlos Álvarez reveló a Correo que no descarta convertirse en padre. “Claro que me gustaría tener un hijo, a esta edad sigo en el ‘raspa y gana’, pero una cosa sí debo opinar: uno debe traer un niño o niña al mundo, y ojo hablo por mí, no por una satisfacción personal, ese niño tiene que nacer en una familia”, expresó.
Y es que, para el responsable de “El cártel del humor”, la paternidad debe ejercerse bajo ciertas condiciones. “Hay distintas formas de ver una familia. Cada quien tiene una arista diferente, pero tener su papá, su mamá, un hogar bien cimentado, donde haya mucho amor, cariño. Eso es lo importante”, dijo al respecto.
Para dejar en claro su posición sobre los padres solteros, Álvarez enfatizó: “Esa decisión no es una cuestión de ego, de decir ya tengo mi hijo, ya cumplí, no creo que sea así. Hay que tener en cuenta que traer una vida humana al mundo es construir un ser humano, una felicidad, construir en el cariño, en el amor, en sus necesidades. No me estoy comprando un carro, ni una casa”.
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