La conductora de televisión, Gisela Valcárcel, confesó que extraña a su hija y nietas, pero está tranquila porque están bien de salud.
Gisela Valcárcel ha demostrado siempre el amor y la unión que hay entre ella y su hija Ethel Pozo, sin embargo, la cuarentena las ha obligado a estar alejadas, con el fin de salvaguardar la salud de ambas.
Sin duda, la cuarentena ha hecho que muchas personas no puedan verse físicamente, por lo que la tecnología se ha convertido en la aliada para mantener a la familia y a los amigos en contacto.
Sin embargo, Gisela Valcárcel reveló que a su hija Ethel no le agrada conversar por teléfono, pero suele ceder en algunas ocasiones. Asimismo, indicó que sus nietas le envían mensajes que la llenan de felicidad.
"A Ethel no le gusta hablar mucho por teléfono...y yo le mando mensajes hasta que me dice 'ya, ok, hablemos por teléfono'", contó la presentadora en un video en vivo de Instagram, con 'Choca' Mandros. "Pero recibo regalos lindos, como un mensaje de Doménica (su nieta) a las 9 diciendo 'Mamama, te amo, mañana te marco'", añadió.
La conductora de televisión señaló que, pese a ello, es consciente de que la medida es la adecuada para cuidar la salud de todos. "Lo que más quiero es que ellas estén bien y mientras ellas estén en su casa van a estar bien. En algún momento volveremos a apapacharnos", expresó.
De igual manera, Valcárcel mostró su preocupación por su madre, ya que forma parte de la población más vulnerable a contraer el COVID-19, por lo que la popular 'Señito' siempre pide a Dios por ella.
"Cuando entré a la cuarentena, a la semana me vino un pensamiento sobre mi mamá, porque mi mamá tiene 87 años, y entonces todos los días digo 'Señor, que siga bien' y ella sigue bien", recalcó.
Comparte esta noticia