En plena pandemia, Janet Barboza comenzó un nuevo emprendimiento e incursiona en el mundo de la venta de naranjas por delivery. "Antes tenía quince salones de belleza, estaba con mis eventos, estaba haciendo mil cositas, me generaba mis ingresos, pero si, de pronto, eso se acaba, no me tengo que deprimir, tengo que seguir adelante", comentó.
Janet Barboza sigue trabajando desde casa junto a su pareja Miguel Bayona, y lanzaron su nuevo negocio sobre la venta de naranjas. La exconductora de televisión aseguró que esta pandemia quitado el trabajo de muchos, pero eso no es motivo para quedarnos con los brazos cruzados:
"Antes tenía quince salones de belleza, estaba con mis eventos, estaba haciendo mil cositas, me generaba mis ingresos, pero si, de pronto, eso se acaba, no me tengo que deprimir, tengo que seguir adelante, y así emprendí este negocio. Hoy más que nunca las familias nos unimos, trabajamos juntos", aseguró en el programa ‘América Hoy’.
Además, confesó que Miguel Bayona y su hija le ayudan en este nuevo emprendimiento: “Él se encarga de distribuir las jabas, yo me encargo de llenarlas, selecciono las naranjas, mi hija también".
INICIO DE SU NUEVO NEGOCIO
Todo fue inesperado para Janet Barboza. La popular ‘Rulitos’ confesó que recibió una llamada de un amigo y desde ese momento comenzó su aventura:
"Me llama un amigo que trabaja en provincia, que tiene sus chacras de naranja y me dice, 'Janet, tengo un camión con una gran cantidad de toneladas del producto y se va a perder por esta pandemia’”.
Es así como le contó a Miguel lo conversado y él aceptó entrar al negocio de delivery: “Le digo a Miguel, '¿y si vendemos naranjas?', puse la promoción, la gente empezó a llamarnos y vamos ya por el cuarto camión de naranjas".
¿CÓMO PASA LA CUARENTENA?
Barboza asegura que vivir con tu pareja no es fácil, pero con buena comunicación las cosas pueden ir de viento en popa. Sin embargo, agradece a su negocio de naranjas que les ha dado movimiento:
"Al principio, antes de las naranjas, estar encerrados las 24 horas, sin dejar de respirar el uno del otro, por ahí había algún roce, sobre quién lava los platos, quién tiende la cama, quién barre... pero la naranja cambió las cosas", responde
Para finalizar, Janet reflexionó: "La vida es así, de pronto puede cambiar, estás en la cima y al día siguiente te quedas sin nada, pero mientras uno tenga fuerza y salud, mientras uno pueda trabajar, no se avergüencen, pónganse a vender naranja, lo importante es salir adelante".
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