El presidente del conjunto italiano insistió en que el partido por Champions League se juegue en otro país a causa del rebrote del coronavirus; sin embargo, hubo una respuesta desde Barcelona.
Si bien el presidente de Nápoli, Aurelio De Laurentiis, dio a conocer su preocupación e insistió con que el partido entre su club y FC Barcelona por la Champions League se juegue en otro país a causa del rebrote de coronavirus en España, desde Cataluña se encuentran más optimistas.
Por su parte, la consejera de salud de la "Generalitat de Catalunya", Alba Vergés, autorizó a través de un informe que el partido entre ambos equipos pueda disputarse en el Camp Nou el próximo 8 de agosto por los octavos de final de la Champions League.
En declaraciones a los medios, Vergés aseguró: "Hemos podido hacer el informe y es un partido de fútbol que será a puerta cerra y que se puede hacer de forma absolutamente segura".
Sin embargo, pese a esta garantía, todavía se espera un pronunciamiento de la UEFA reafirmando la localía o cambiádola por alguna otra, pues si bien ya está programada, de parte del conjunto italiano no están conencidos.
Como se recuerda, el presidente de Nápoli argumentó: "Escucho mucha confusión y miedo procedente de España y actúan como si no fuera nada. ¿Qué hay que hacer para decir 'no vayan a Barcelona, sino más bien a Portugal, Alemania o Ginebra?'".
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