Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoli, insistió que el partido debería jugarse en otro país con "menos problemas" por los contagios de COVID-19.
Barcelona y Nápoli se enfrentarán el próximo sábado 8 de agosto en el Camp Nou por el partido de vuelta de octavos de la Champions League. El vencedor de la llave (igualada 1-1 en la ida en el San Paolo), accederá a la fase final de la competencia, a realizarse por completo en Lisboa.
Sin embargo, a pesar que le corresponde jugar en su escenario a los azulgranas, en Italia no están de acuerdo con ello. El presidente del Nápoli, Aurelio De Laurentiis, señaló que el compromiso no debería llevarse a cabo en España, donde nuevos casos de coronavirus han aparecido.
"Escucho mucha confusión y miedo procedente de España y actúan como si no fuera nada. ¿Qué hay que hacer para decir 'no vayan a Barcelona sino más bien a Portugal, Alemania o Ginebra?'", expresó el directivo italiano.
Su intención es trasladar el partido de vuelta a un escenario con otro contexto sanitario, dada a la situación de rebrote de casos positivos por COVID-19 en el país.
"Si han decidido que la Champions League se juegue en Portugal y la Europa League en Alemania, pienso que podemos ir a Portugal o a Alemania para los octavos de final. No entiendo la razón por la cual nos tendríamos que quedar en una ciudad que presenta grandes problemas", insistió De Laurentiis.
De momento, la UEFA mantiene su posición de respetar el escenario previsto para el cotejo.
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